Cada año, en el mes de abril, millones de personas alrededor del mundo celebran la Pascua, una festividad que tiene profundas raíces históricas y religiosas, pero que también ha sabido adaptarse a las nuevas realidades culturales y sociales.
¿Por qué se celebra la Pascua?
La Pascua tiene un origen religioso que se bifurca en dos grandes tradiciones: la judía y la cristiana.
- En la tradición judía, la Pascua, o Pesaj, conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, narrada en el libro del Éxodo. Es una celebración de la libertad y la fe, marcada por rituales familiares y comunitarios.
- En la tradición cristiana, la Pascua celebra la resurrección de Jesucristo, tras su crucifixión en Jerusalén. Es considerada la fiesta más importante del cristianismo, porque representa la victoria de la vida sobre la muerte y la promesa de redención.
En ambos casos, la Pascua está vinculada a la esperanza, el renacimiento y el inicio de una nueva etapa.
Pascuas hoy: tradición y actualidad
Aunque el sentido religioso sigue siendo el corazón de la celebración para muchos, las Pascuas se han transformado en una festividad de reunión familiar, tradiciones y símbolos que trascienden lo estrictamente litúrgico.
Hoy, es común que la Pascua se asocie también con:
- La búsqueda de huevos de chocolate, especialmente entre los más chicos.
- El intercambio de roscas de Pascua o huevos decorados.
- Reuniones familiares y comidas especiales.
- Mensajes de reflexión, paz y renovación difundidos en redes sociales y medios de comunicación.
La globalización y los cambios sociales han hecho que las Pascuas adopten formas diversas, pero el mensaje central de esperanza, vida nueva y comunidad permanece intacto.
En tiempos marcados por la incertidumbre, las Pascuas siguen siendo una oportunidad para reconectar con lo esencial: la fe, la familia, la solidaridad y el deseo de construir un futuro mejor.