Con el río en su nivel más bajo en medio siglo, pescar se convirtió en tarea sencilla. Tanto es así, que en algunos lugares se lo puede hacer con una pequeña red, con una chuza e, incluso, con un palo.
Como sucedió en el río San Javier, a la altura de Campo del Medio, entre Cayastá y Helvecia. En esa zona, un grupo de cinco pescadores logró capturar numerosos ejemplares.
Sin embargo, lo que no esperaban era encontrarse con un control policial. Personal de la Subcomisaría Cuarta, de Campo del Medio, detuvieron tres vehículos en los que se trasladaban estas cinco personas. Inmediatamente se procedió al decomiso y quema de los pescados, ya que eran transportados sin medidas de higiene y sin la habilitación correspondientes.
La policía decomisó en el operativo 24 dorados despinados, 10 dorados entero, 16 surubíes pintados, 5 cachorro atigrado, 20 sábalos despinados, 11 manduvíes, 24 patíes,19 armados, 7 moncholos y 26 bolsas con filet de aproximadamente 2 kilos cada uno.
La bajante en la cuenca del Paraná es histórica. En el puerto de la ciudad de Santa Fe, este lunes al mediodía midió 1,30 metros, según los datos de Prefectura Naval Argentina (9 centímetros menos que a la medianoche, cuando midió 1,39 metros). Es el nivel más bajo en casi 50 años. Hay que repasar la escala hasta 1971 para encontrar una altura inferior: 0,42 metros en el hidrómetro local. En 12 horas, la altura del río bajó 9 centímetros en la ciudad de Santa Fe.
A finales de los 60′ y principios de los 70′, la laguna estuvo todavía más baja, pero eran los años en los que las represas brasileñas y argentinas todavía no moderaban el impacto de las crecidas y las bajantes. Los santafesinos que tienen más de 60 ó 70 años, incluso, pueden contar historias de cuando la Setúbal era sólo un hilo de agua debajo del Puente Colgante.