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Los celos y las redes sociales: ¿Cómo se manejan?

SCALDIA
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Las redes sociales facilitaron la vida de las personas en muchos aspectos, pero su uso también tiene consecuencias negativas. Una de ellas tiene que ver con el incremento de los celos en las relaciones de pareja, que hoy están completamente atravesadas por las redes. Dos especialistas aseguraron que para manejarlos es necesario trabajar en el amor propio y el autoestima de cada uno.

La psicóloga Laila Tomas, quien aseguró que «sin dudas que las redes sociales llegaron para exacerbar inseguridades propias que traemos y depositamos en las parejas más de una vez». Para la especialista, cuando se habla de celos y redes, es porque hay una personalidad previa que tiende a ser celoso y las redes sociales son un factor más que profundiza las inseguridades.

En este sentido, «las redes sociales para el que es celoso, son como comidita para los pensamientos», dijo Tomas. El celoso en la redes sociales siempre encuentra un motivo para celar, y eso muchas veces tiene que ver con el confirmar una desconfianza básica de que es posible que el otro desee o quiera más a otra persona.

El celoso en las redes sociales siempre encuentra un motivo para celar, y eso muchas veces tiene que ver con el confirmar una desconfianza básica de que es posible que el otro desee o quiera más a otra persona.

El celoso en las redes sociales siempre encuentra un motivo para celar, y eso muchas veces tiene que ver con el confirmar una desconfianza básica de que es posible que el otro desee o quiera más a otra persona.

Para Tomas, desde que existen las redes sociales las parejas tienen más desafíos que afrontar. Los celos no son saludables pero se volvieron algo común. «Vivimos en una sociedad en la que nos bombardean con tantos estímulos, que las redes son un medio que hacen que las parejas terminen sufriendo en muchos casos», explicó.

La profesional consideró que los celos son una cuestión que surgen cuando se es niño, y está relacionado a la forma de crianza, porque hay familias que estructuran y crían a personas más celosas que a otras. La psicóloga y sexóloga Ana Blanc, coincidió con esta idea. Para ella, los celos son una de las primeras emociones que se sienten en la niñez, y responden a la sensación real o imaginaria de que se puede llegar a perder algo que se quiere y considera propio, por eso va de la mano con la posesión.

Según ejemplificó, «muchos niños sienten que pueden perder a su mamá si por ejemplo no hacen la tarea, o tienen la sensación de perder su cariño si le traen un regalo sus hermanos y a ellos no». La sensación de cariño perdido, aunque no sea real, puede parecerlo con sentirlo y creerlo. «La persona celosa se arma toda una historia en la cabeza, y cualquier cosa que pase siempre confirma lo que está pensando».

Cuando los celos se manifiestan en la pareja, el primero que sufre es el que cela, y luego hace sufrir al celado. En este sentido, Tomas consideró que no todas las personas son celosas, que no son normales ni es bueno tenerlos. «Cuando uno se estructura seguro en sí mismo, no tiene necesidad de ser celoso, siempre y cuando se trate de una pareja sana, que se construye desde acciones limpias, y cuando hay buenos niveles de comunicación», explicó la profesional.

Para Blanc, los celos van de la mano de la competencia, ya que la persona empieza a competir para tener más puntos a favor para que la elijan. Otra forma de manifestar estos celos es al hostigar a la pareja, al hacerlo sentir inferior para que el celoso no se sienta menos. «Muchas personas generan discusiones o peleas, en las que la otra persona tiene que pedir perdón o explicar lo que dice o hace para que el celoso recupere la confianza», dijo la profesional.

Las redes se presentan como un escape en la pareja para sentirse mirado, algo que según Blanc, todos necesitan. «Necesitamos sentirnos amados, y vivimos en un mundo global en que la imagen lo es todo. Pero lo que hay que entender es que no hay una conexión rápida ni lineal entre publicar una foto, recibir un like, y concretar una relación sexual», aseguró.

¿Cómo se manejan los celos?

Blanc consideró que para poder manejarlos hay que hacer todo un proceso de deconstrucción, y de entender que la otra persona no le pertenece a uno, sino que se está compartiendo un camino. Hay muchos ejercicios que se pueden hacer para autogestionar los celos. Uno de ellos es comunicarle a la otra persona lo que se siente: «Cuando le comunicamos nuestra vulnerabilidad a nuestra pareja, eso nos une a ella. La personas tienden a no mostrarse vulnerables por miedo», detalló.

Pero hay que tener en cuenta que comunicar que algo duele, no significa que la otra persona tenga que dejar de hacerlo, por ejemplo, dejar de subir una foto si así lo desea, aunque muchas personas ceden para ahorrar un problema. Luego es de total importancia que la persona trabaje en su interior y vea a qué se relaciona su inseguridad.

Para poder manejar los celos, las psicólogas aseguran que hay que hacer todo un proceso de deconstrucción y trabajar mucho en el amor y la confianza en uno mismo.

Para poder manejar los celos, las psicólogas aseguran que hay que hacer todo un proceso de deconstrucción y trabajar mucho en el amor y la confianza en uno mismo.

Para Tomas, generalmente lo que se hace es identificar primeramente el vínculo, y luego se trata de estructurar el autoestima y el amor propio de la persona. «Cuando la persona puede regular su autoestima, su amor propio y lo puede construir desde un lado más saludable, los celos ceden y disminuyen. El celoso supone que hay alguien más lindo, más deseado, presupone al otro más valorado que uno mismo ante los ojos del que cela», explicó.

Además consideró que para trabajar en los celos hay que dejar de luchar contra ellos, entenderse como una persona celosa y empezar a regular las emociones que vienen en consecuencia a eso. También en muchos casos hay que hacer una reeducación de la pareja, ya que a veces involucran a ambos miembros de la relación.

¿De dónde surgen los celos?

Los celos tienen que ver con el ambiente en donde la persona crece en el nivel de inteligencia emocional. «Hay un montón de familias que sin darse cuenta caen en comparaciones irracionales, o en tratan de alentar al otro resaltando habilidades o actitudes de otras personas», explicó Tomas.

Muchas veces los celos tienen que ver no sólo con una falta de atención en la infancia, sino con maneras de crianzas que facilitan el ser celoso. Otras veces los celos vienen de experiencias fallidas en otras etapas y engaños, que hacen que las personas queden marcadas. En este sentido Tomas remarcó que «la pareja actual no tiene porqué sufrir por lo que a la persona pasó en otros momentos de la vida».

Según Blanc, el amor romántico estimula la posesión y pretende posicionar a los celos como que son una muestra de amor, de afecto, de interés. «Eso confunde a la psiquis de la persona, y no se sabe la están cuidando o la quieren poseer. Es una trampa del amor romántico y la monogamia», dijo. Más que analizar si los celos son buenos o malos, hay que ver si le hacen daño a uno mismo o al otro.

Finalmente Tomas aseguró que los celos en la pareja nunca son normales y también son una variable de violencia. Los celos internos, los que no se manifiestan, tienen que ver con una emoción básica que es el miedo a quedarse sin la otra persona. Pero cuando ese miedo ya está manifestado en la pareja y hay personas que están sufriendo, nunca son normales ni saludables.

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