Una mendocina se enamoró de un joven en un colectivo, pidió ayuda en las redes sociales para encontrarlo y lo encontró. Fue gracias a un tweet con miles de interacciones.
El 16 de abril a la tarde, Martina y Sebastián viajaron en el 125. Intercambiaron algunas palabras y cada uno se bajó en su parada sin saber mucho del otro. Ella llegó a su casa y emprendió una búsqueda por Twitter. Quedó alucinada con la conexión que sintió.
“Si te llamas Seba, estudias Sociología y hace un rato hablaste conmigo en el 125, por favor necesito que nos conozcamos, fui una gila y ni siquiera te pregunté el apellido”, escribió ella.
La joven estudia Turismo en la Universidad Nacional de Cuyo que, por coincidencia o destino, es la misma casa de estudios a la que asiste el sujeto buscado.
Sin embargo, parece que la historia no concluyó en ese primer mensaje. Horas después, Seba, el joven buscado, respondió: “creo que soy yo”.
La pregunta ahora es: ¿habrá encuentro? o ¿sólo será un amor fugaz de colectivo?.