La comunidad de San Cristóbal celebró su tradicional festividad con una jornada repleta de actividades significativas. La celebración comenzó con una concentración y caravana que se dirigió hacia la Parroquia, un evento que atrajo a numerosos vecinos y fieles de la ciudad.
Durante la caravana, se realizó una parada especial para la entrega de pañales y alimentos no perecederos en el Hogar Alma, con la promesa de extender esta ayuda al otro hogar de ancianos de la ciudad. Este gesto solidario subrayó el espíritu comunitario y la solidaridad que caracteriza a los sancristobalenses.
La celebración continuó con la misa de las 15 horas, presidida por el Obispo de la Diócesis de Rafaela, Monseñor Pedro Torres Aliaga, quien brindó un mensaje de esperanza y unidad a los asistentes. La presencia del Obispo añadió un significado especial a la misa, destacando la importancia de la fe y la espiritualidad en la vida comunitaria.
Para culminar las actividades del día, los vehículos presentes recibieron una bendición, un acto simbólico que refuerza la protección y el bienestar de los participantes y sus familias.
La celebración de San Cristóbal no solo fortaleció los lazos comunitarios, sino que también promovió valores de solidaridad, fe y unidad entre los ciudadanos, reafirmando el compromiso de la comunidad con sus tradiciones y el cuidado mutuo.
