La mujer confesó que inventó la historia porque no podía criar a su séptimo hijo. Se “quebró” cuando iba al examen ginecológico.
La noticia había conmovido a Santiago: una recién nacida había sido abandonada dentro de una bolsa junto a una casilla de gas de un domicilio del barrio Libertad de la ciudad Capital, durante la madrugada del 8 de noviembre pasado. La menor fue cobijada por una mujer y sus hijos y luego entregada a la Policía.
El hecho generó la investigación del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 4, aunque hace una semana se hizo cargo de las averiguaciones los “sabuesos” de la División Trata de Personas, por orden del fiscal Dr. Ángel Belluomini.
Los policías realizaron averiguaciones en el vecindario aledaño a las calles 8 de Octubre y Sarmiento, donde la beba fue encontrada. Los investigadores lograron obtener información de una vecina de la zona, quien había advertido que la mujer que halló con su hija a la recién nacida aparentaba estar embarazada, aunque no se le notaba mucho porque es robusta. Los efectivos de Trata de Personas reunieron esta y otras evidencias que apuntaban a la mujer de 27 años, quien tiene cinco hijos y uno fallecido.
Las pruebas fueron entregadas al fiscal Belluomini, quien ordenó que la joven madre que encontró a la beba sea sometida a un examen ginecológico por el Cuerpo Médico Forense. Cuando la mujer era trasladada en el móvil policial rompió en llanto y confesó que había inventado la historia del hallazgo. Reveló que parió a la beba a las siete del 8 de noviembre y que tomó la decisión de “entregarla” porque no estaba en condiciones económicas de afrontar su crianza, teniendo en cuenta que es madre soltera y vive con los ingresos de la Asignación Universal por Hijo.
Igualmente, fue sometida al examen médico y luego prosiguió en libertad, debido a su estado de puerperio y a su actual realidad.
