El lobizón
Se dice que ya existía en esta zona de la Tierra antes de la llegada de los conquistadores. Es el séptimo hijo varón de una pareja, por lo que en este país suele suceder que al séptimo hijo varón lo apadrine el presidente o la presidenta de la República, para cortar el efecto maléfico del destino.
La representación más frecuente del Lobisón es la de un perro negro y grande con orejas desproporcionadas que le caen sobre el rostro y con las que emite un fuerte ruido. Sus patas terminan en pezuñas como si fueran de cabra. A veces parece tener mezcla de cerdo o burro.
A diferencia del Hombre Lobo europeo que aparece con la luna llena, el Lobisón se convierte a las doce de la noche de los viernes, que es día de las brujas también, y a veces también los martes. Antes de que esto ocurra, el hombre se aleja de los poblados y de la compañía de sus semejantes y se refugia en la oscuridad de los montes. A la hora señalada se quitará la ropa y dará tres vueltas sobre sí, de derecha a izquierda, mientras reza un credo al revés.
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Una vez hecha la metamorfosis, el Lobisón sale a hacer sus maldades durante toda la noche hasta el primer canto del gallo. Anda por los graneros, los gallineros, los chiqueros y los cobertizos en busca del excremento de los animales, que es su alimento más preciado. También andan por los cementerios revolviendo tumbas y buscando carroña. Los perros aúllan con fuerza durante esa noche como advirtiendo su presencia.
De cuando en cuando se come algún niño no bautizado para equilibrar su dieta de porquerías. Claro que esta afirmación tiene la influencia del catolicismo que llegó hasta este lugar del mundo de la mano de los conquistadores. Por otra parte, para matar al monstruo hace falta dispararle con una bala bendita. Si esto pasa, el tirador encontrará al Lobisón con su forma humana y desnudo, nunca al animal.
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Santa Fe
Un extraño animal, similar a un perro pero de mayores dimensiones, fue registrado por los vecinos de la localidad de Totoras, en Santa Fe en abril de este año.
La única fotografía existente es de baja resolución, sin embargo se puede apreciar perfectamente la figura de la bestia, que lejos parece estar de cualquier animal conocido. Según un audio que circuló por Whatsapp, dos perros pitbull y ovejero alemán se enfrentaron sin suerte a él y murieron.
Por su figura, los temerosos habitantes de Totoras afirman que se trata de un lobizón, mientras que los más escépticos dicen que simplemente es un Gran Danés de buen porte.
Por ahora se mantiene el misterio en Santa Fe, mientras tanto usted elige entre creer o reventar.
Fuentes: www.sumario.com.ar