Aunque aún no se ha publicado el dato oficial de diciembre, las proyecciones sugieren un incremento mensual del 20%, lo que llevaría a la inflación acumulada a niveles alarmantes. Esta aceleración inflacionaria se atribuye principalmente al aumento del dólar oficial (+118%) y la corrección de algunos precios regulados.
El nuevo equipo económico liderado por Javier Milei implementó medidas de shock, incluyendo un fuerte ajuste fiscal y devaluación. La liberalización de precios y la falta de un ancla nominal explícita han acelerado la inflación mensual, generando un impacto significativo en los ingresos reales y afectando el consumo y la actividad económica.
Las perspectivas para los próximos meses son inciertas. La corrección de precios relativos sin una ancla nominal explícita podría impulsar aún más la inflación mensual. La consultora Ecolatina proyecta una inflación mensual promedio del 20-25% durante el trimestre diciembre-febrero, acumulando cerca del 80% en tres meses.
El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad del gobierno para gestionar eficazmente las expectativas y transmitir un cambio profundo en el régimen económico. Se destaca la necesidad de regenerar la credibilidad y la confianza en el plan económico y en la conducción del Banco Central.
En este contexto, la resolución del desequilibrio monetario y la unificación cambiaria serán pasos cruciales para encarar la estabilización de manera definitiva. El desafío radica en construir la confianza necesaria para superar esta fase de aceleración inflacionaria y sentar las bases de una economía más estable.