Un granjero de Tailandia es noticia a nivel mundial luego del suceso que tuvo lugar con una de sus vacas. Luego de buscar al animal por varios días, se llevó la desagradable sorpresa de que una una serpiente se comió una vaca, más específicamente una pitón birmana, la había devorado. El reptil terminó explotando debido a que no soportó la ingesta.
Cómo sucedieron los hechos
El hecho ocurrió en Phitsanulok, provincia ubicada en la zona norte de Tailandia. Al encontrarse con el sorprendente hallazgo, el hombre sacó su celular, grabó cómo quedó la víbora y el video se volvió viral gracias a las redes sociales. Se cree que el reptil, que medía unos cuatros metros, estranguló a la vaca, luego se la tragó y la llevó hacia su estómago. Pero debido al tamaño del animal que ingirió, este órgano estalló y le causó la muerte de inmediato.
Según informa el sitio web Crónica, esta especie, llamada pitón birmana, se caracteriza por comer animales de gran tamaño gracias a que puede desencajar su mandíbula al momento de masticar a sus presas. Su dieta consiste, principalmente, de aves y mamíferos. Estas serpientes usan sus filosos colmillos retráctiles para agarrar a su presa, y con su cuerpo las enrolla y aprieta hasta asfixiarlas. El alimento en su estómago dura de 2 a 8 días. Luego, la bola se va deshaciendo, hasta que lo ingerido ya no se nota.
“La pitón debió tener hambre y vio a la vaca. Luego la estranguló hasta matarla antes de tragarse todo el cuerpo. Fue una escena tan aterradora”, indicó Nirun Leewattanakul, el dueño del vacuno, junto a las imágenes.
Una grabación que impresiona
En la grabación que dio la vuelta al mundo se puede ver a la pitón con el estómago abierto producto del estallido. El hombre se hizo cargo de ambos animales, los retiró del camino, los incineró y los sepultó en terrenos aledaños a la zona. Según contó, la vaca tenía alrededor de ocho años y la pitón, de acuerdo a sus calculo, unos dos años.
“Después de que la vaca murió dentro de la serpiente, su cuerpo se hinchó y estiró el estómago de la serpiente aún más”, explicó Leewattanakul. Fue “una escena muy aterradora”, reiteró.