Mujer murió ante sus hijos, Una mujer murió después de tirarse a un río congelado en Rusia durante el festejo de la Epifanía, una de las festividades más importantes de la Iglesia Ortodoxa en las que miles de personas se sumergen en el agua para celebrar el Bautismo de Cristo.
La mujer quedó atrapada bajo el hielo y fue arrastrada por la corriente frente a sus hijos que lloraban y gritaban “mamá”.
La tragedia sucedió el pasado 19 de enero en el río Oredezh cerca de Vyra, un pueblo al sur de San Petersburgo, Rusia.
La mujer, una abogada de 40 años, se sumergió al igual que lo hizo más de un millón de creyentes en unas 4.500 localidades de la Federación de Rusia. Según la tradición, el agua helada y bendecida tiene propiedades curativas.
En un video, se puede ver cómo la mujer vestida con una malla negra se persigna, se tapa la nariz y salta a través de un agujero en el hielo. Nunca salió de vuelta.
Después de que un asistente gritara pidiendo ayuda, se ve a un hombre que se cree es el esposo de la mujer, sumergirse en el agujero para buscarla, sin éxito. Se escucha también el llanto de uno de sus hijos, que repite “mamá, mamá”, mientras una mujer intenta consolarlo.
El cuerpo de la mujer no fue encontrado. Los rescatistas la presumen muerta ya que pasó un tiempo considerable desde que se tiró al lago.
Según el Daily Mail, Alexander Zuyev, jefe del servicio de rescate de emergencia VOSVOD, criticó la colocación del agujero de hielo en un punto donde el río tenía una fuerte corriente.
“La mujer se zambulló en un lugar donde no hay rescatistas o iluminación adecuada en un agujero de hielo inadecuado. Es uno de los ríos más peligrosos de la región y la gente se ahoga en él todos los años, incluso en verano”, explicó.
Mujer murió ante sus hijos, Ella “simplemente se dejó llevar por la corriente”, agregó.
Según indicó la agencia Efe, todos los lugares habilitados para los baños bautismales por las autoridades están equipados con escaleras de madera para evitar resbalones y carpas donde se distribuye té y hacían guardia efectivos sanitarios.
En 2021 el presidente Vladimir Putin, creyente confeso, se zambulló en una poza con agua helada ubicada en la región de Moscú, donde los termómetros marcaban 18 grados bajo cero. Sin embargo, este año el líder ruso no tomó parte en el rito ortodoxo debido a la situación epidémica en el país, informó el Kremlin.
La Iglesia rusa advirtió previamente contra las aglomeraciones de fieles durante las celebraciones con ocasión de la Epifanía por la pandemia de coronavirus. “El virus no se ha ido”, dijo el metropolita Hilarión, jefe de relaciones exteriores de la Iglesia rusa.