“Lamentablemente es otro hecho de violencia que no tendría que haber ocurrido, un cruce entre dos seres humanos en la calle, y uno de ellos que decidió resolver las cosas de la forma más fatal”, señaló a Crónica TV Leandro Cejas, tío del fallecido Lautaro Villaverde (19).
Al contar lo que sabe del hecho, el hombre, que también es abogado, señaló que “se cruzaron en la calle, se insultaron, una cosa llevó a la otra, y como uno de ellos se vio superado, se fue a la casa y buscó a un amigo, otro enajenado, y no tuvo mejor idea que buscar un cuchillo y apuñalarlo en la calle”.
“Mi sobrino murió pero ellos también empezaron a morir ahora lentamente, porque vamos a pedirle a la Justicia que les dé todo lo que se les pueda dar por un homicidio calificado como éste. Es impresionante lo que hicieron”, añadió.
Luego, en declaraciones a C5N, Cejas indicó que hay un prófugo que es el primo de la persona aprehendida y que “se sabe que fue quien asestó el puñal”.
El tío mostró una fotografía del sospechoso buscado: “Si alguien lo ve que diga dónde está y llame al 911 para que esta lacra se entregue.”
Para Cejas, los acusados “no conocían” a la víctima y cometieron un homicidio “agravado por alevosía y premeditación” ya que llegaron al lugar con la idea “en la cabeza de darle muerte” a Lautaro, quien al momento de ser atacado “esperaba a una clienta para que le pagara una cuota”.
El tío recordó que su sobrino trabajaba como “timbrero”, vendiendo cortinas y sábanas puerta a puerta y que tenía “dos hijas chiquitas, bellísimas”.
“Los timbreros trabajan de a dos personas. Él manejaba el auto y un acompañante lo ayudaba a cargar las cortinas y las sábanas”, relató.
Según Cejas, luego del primer incidente en el que discutieron, “el muchacho que lo acompañaba huye del lugar por miedo y vuelve al rato cuando los malvivientes ya no estaban y vio cuando estos vuelven y lo agreden”.
“Estando en el suelo, porque ya lo habían apuñalado, lo siguen pateando como si fuera una bolsa”, detalló el tío, quien consideró que los autores del hecho son “personas enfermas matan a quien sea”.
“Nadie merece unas muerte así. Es un absurdo”, concluyó.