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Predicen cuándo y cómo terminará la vida en la Tierra

SCaldia
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La ciencia se encargó de afirmar que algún día será inevitable que nuestro planeta llegue a su fin. Es por eso que a raíz del tema, elaboraron varias hipótesis sobre como podría ocurrir. Aunque, para tranquilidad de todos, está proyecto para dentro de varios millones de años.

Nadie sabe con exactitud cuándo sucederá este descomunal apocalipsis, pero la ciencia tiene sus propias teorías sobre cuáles podrían ser los eventos que acabarán con los seres vivos que habitan el nuestro hogar en el universo.

Como era de suponer, todos los finales posibles se presentan como globalmente catastróficos y devastadores. Y aunque algunos procesos de extinción pueden ser lentos, en tiempos geológicos, no darán lugar a la esperanza. Las hipótesis que se manejan son las siguientes: la extinción del sol cuando este envejezca, el impacto de un mega asteroide, la desoxigenación del planeta o una estallada lluvia de rayos gamma.

La extinción del sol, calculada para dentro de unos 1000 millones de años aproximados, causará primero un calor extremo que desintegrará todo el Dióxido de Carbono, y con el, todas las plantas. Y con ellas el fin de la fotosíntesis, lo que causará un efecto invernadero que desintegrará los océanos. Finalmente, la estrella se apagará y la Tierra entrará en una era glaciar fatal.

El caso del asteroide. De acuerdo con el registro geológico de impactos cósmicos de la Nasa, la Tierra es golpeada por un gran asteroide aproximadamente una vez cada 50 o 100 millones de años. Además, para acabar con la totalidad de la vida en nuestro mundo haría falta que el impacto fuera realizado por una roca verdaderamente grande. Mucho mayor que la que acabó con los dinosaurios.

El proceso de desoxigenación significa que en algún momento en el futuro la atmósfera terrestre podría perder toda presencia de oxígeno, lo que causaría la muerte de todos los seres vivos. Este sería un fenómeno opuesto al que sucedió hace unos 2300 millones de años.

Y finalmente, la lluvia de rayos gamma. Si bien este es el escenario menos probable porque los pocos registros ni siquiera fueron registrados en nuestra vía láctea, no se descarta la posibilidad. Sin embargo, si ocurre podría tratarse de una desintegración parecida a la de una super bomba atómica. Esta lluvia afectaría nuestra capa de ozono y en 10 segundos destruiría todo a su paso sin dejar nada vivo.

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