Paula Sánchez Fraga es la primera víctima de pornoextorsión del país que logró llevar a juicio a su ex pareja, Patricio Pioli. A dos días de que el tatuador recibiera cinco años de prisión por difundir su material íntimo, la joven se infiltró en un grupo de Telegram para impedir que se sigan viralizando sus videos privados.
Según informó la víctima para Infobae, no descansará hasta que ese material desaparezca de las redes. Y agregó: “Lejos de traerme paz, la sentencia condena más caos en mi vida. No salgo más de este infierno. Cada vez me veo más perjudicada. Estoy hace cinco días sin comer y es impresionante el hostigamiento que recibo en mis redes sociales”.
Paula Sánchez Fraga es la primera víctima de pornoextorsión
Al terminar la relación en 2017, su ex pareja difundió filmaciones mientras tenían relaciones sexuales, dio detalles de cómo fue la primera vez que tuvieron sexo, y contó que ella había sido abusada por su abuelo. Actualmente los ataques continúan.
Paula se enteró de un grupo en Telegram llamado “La Cantina de los Topos”, donde difunden memes y material sexual. Para corroborar su aparición, un amigo le consiguió el link de invitación e ingresó tomando otra identidad y haciéndose llamar “La Purga”. “Me tomé el atrevimiento de pedir las fotos porque quería corroborar cuál era el material mío que estaban exhibiendo. Y cuando pregunto por las fotos uno me respondió que más arriba ya las habían publicado y me las volvió a reenviar”, aseguró.
“Volvieron a viralizar las fotos y los videos que habían aparecido en las redes en 2017 y ahora aseguran que hay un nuevo video en Telegram, que en realidad es otra parte del mismo video de aquel entonces que no se dio a conocer”, mencionó Sánchez Fraga. El abogado de la joven, Sebastián Andrada, dijo aInfobae: “Hoy, el nombre de Paula sigue apareciendo hasta en cuentas donde ofrecen contenidos sexuales pagos y promocionan fotos de ella desnuda”.
La condena del tatuador
La causa en contra del tatuador se inició hace tres años cuando Paula Sánchez Fraga lo denunció por viralizar un video teniendo relaciones sexuales, y por haber ejercido violencia de género digital hacia ella. El 10 de junio, Patricio Pioli se convirtió en el primer condenado por un delito de pornoextorsión en el país.
Este miércoles, la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la provincia de La Rioja, rechazó su excarcelación, revocó la prisión domiciliaria, y ordenó que Pioli sea trasladado al Servicio Penitenciario provincial. El acusado mencionó en su cuenta de Instragam:»Todo este daño que me causaron solo me destruyó la vida. Solo por querer quedar en la historia le cagan la vida a la gente. Mañana culpen de mi muerte a la loca y a la justicia».
El abogado del tatuador, Juan Carlos Pagotto, negó durante el juicio la existencia de pruebas para la acusación del mismo. Y señaló que solo se tomaron en cuenta las declaraciones de la supuesta víctima, su madre y una amiga, algo que no sería para él suficiente para una condena.
