La justicia de Claromecó, Buenos Aires, ordenó la detención de los hermanos Lucio e Ignacio Cozzi, los hermanos acusados de golpear salvajemente a Felipe Di Francesco, de 23 años, en una fiesta clandestina que se desarrolló en la madrugada del 27 de diciembre.
El pedido surgió de la fiscal Natalia Ramos, quien investiga la causa caratulada como “lesiones graves agravadas por la participación de dos personas”.
Tras recibir la orden judicial, la policía se movilizó hacia el domicilio de los rugbiers, en la ciudad de La Plata, pero no logró hallarlos.
La agresión se produjo el domingo, en cercanías del faro en la localidad balnearia que pertenece al partido de Tres Arroyos, en el contexto de una fiesta clandestina en la playa a la que asistieron unas 500 personas.
Di Francesco y su hermano mayor Ramiro (26) estaban recogiendo botellas de vidrio y latas, intentando limpiar el lugar, cuando un grupo de seis o siete personas, entre ellas los mellizos Lucio e Ignacio Cozzi, de 31 años, empezaron a provocarlos.
Como consecuencia del ataque, Felipe resultó con doble fractura de tabique, cuatro dientes rotos, un corte en el rostro y un traumatismo en el ojo izquierdo.
