Un equipo de astrónomos dirigido por Henry H. Hsieh, del Instituto Planetario de los Estados Unidos, publicó en el sitio web de la Universidad Cornell los resultados de un análisis de datos recopilados en la observación de un inusual asteroide, identificado como (248370) 2005 QN137, cuyos signos de actividad fueron detectados solo en julio de este año.
Tales resultados ayudaron a los astrónomos a individualizar ese cuerpo celeste entre los miles de asteroides que forman un cinturón entre las órbitas de Marte y Júpiter. Los científicos usaron datos obtenidos de julio a agosto de 2021 por telescopios de cuatro observatorios, incluyendo el de Palomar y el Haleakala.
Así, concluyeron que el 2005 QN137 podría clasificarse como un cometa debido a sus propiedades, que incluyen la presencia de un coma o ‘cabellera’, una nube de polvo y gas que envuelve al núcleo, y una cola cuya longitud en julio de 2021 era de más de 720.000 kilómetros, mientras que su ancho se estimó en 1.400 kilómetros. La órbita del asteroide-planeta se halla en la parte exterior del cinturón principal, y su núcleo tiene 3,2 kilómetros de ancho.
Una característica importante es que el coma está principalmente formado por polvo y no por gas. En 37 días de observación, el brillo del coma disminuyó en 0,35 de magnitud estelar, mientras que el de la cola de polvo se mantuvo prácticamente constante durante ese mismo lapso, según publicó RT.