Las estafas telefónicas no tienen solución de continuidad y siguen generando víctimas en distintos puntos de la provincia, en razón de que las personas no adoptan los recaudos necesarios, y porque los timadores agudizan su ingenio para consumar las maniobras ilícitas e incluso modifican los argumentos que esgrimen para poder estafar a la gente.
De los falsos premios ahora los estafadores pasaron a realizar advertencias a las personas, afirmando ser empleados de una conocida tarjeta de crédito.
Les informan que hay alguien que está pretendiendo sacar un préstamo a su nombre, y que para evitarlo tienen que ir a un cajero y seguir los pasos que les indiquen. Antes les requieren todos sus datos, a fin de —supuestamente— corroborar tal situación.
Una vez que las víctimas están en el cajero, los sujetos las guían telefónicamente y hacen que realicen varias operaciones, tras solicitarles el home banking y el alta de token, y al conseguir esos datos finalizan la comunicación. Ya con los datos en su poder, los estafadores efectúan operaciones de préstamos de dinero y transferencias a otras cuentas.
Así ocurrió con un jornalero de 22 años y domiciliado en la localidad de Amicha, departamento Río Hondo, según la denuncia que efectuó ante una dependencia policial dependiente de la Departamental Nº 6.
Se trata de Fabián Agustín Luna, quien sostuvo que mediante dicho engaño los estafadores lo perjudicaron en la suma de 100 mil pesos, ya que con los datos que les aportó los sujetos obtuvieron un préstamo por ese monto de dinero.