Este jueves, Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez fueron declaradas culpables por el homicidio de Lucio Dupuy. A poco más de un año del crimen en La Pampa, las dos mujeres fueron sentenciadas como culpables y el 13 de febrero se conocerán sus respectivas penas.
Durante el juicio, tanto la madre de Lucio como su pareja hicieron sus extensas declaraciones donde intentaron minimizar su participación en el hecho.
La primera en dar su declaración fue Abigaíl Páez, la novia de la madre. La mujer relató que fue lo que hizo el día en que Lucio falleció. En dicha declaración, la mujer sostuvo que se trataba de una simple “patada en la cola”, además, dijo que “extraña” a Lucio.
“Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco”, dijo Páez el 7 de diciembre pasado.
“No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía”, agregó.
Siempre según sus propias declaraciones, luego de bañarlo lo tapó con un toallón y lo llevó a la cama. “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba”, resaltó.
Además, habló del momento en que llevó a Lucio al hospital. “Yo lo tomé de los pies cuando el doctor me dijo que había fallecido, y me dijo que no lo tocara porque no podía tocarlo. Gritaba. Me acuerdo que no pude reaccionar, creo que, no sé, tres o cuatro días después lloré porque no reaccionaba, no sé. Estaba traumada con su imagen en mis brazos y estaba muerto, y yo lo estaba criando. Lo conozco desde que es un bebé, desde que tiene 2 años. Lo extraño mucho”.
La segunda persona en hablar fue Magdalena Espósito, la madre de Lucio Dupuy. La mujer explicó que fue Abigaíl Páez, su novia, la que, luego de haberla llevado al trabajo, fue a buscarla para decirle que “tenían que ir al hospital”, aunque, según sus dichos, sin aclararle por qué.
”A las nueve y media, no recuerdo bien el horario, me avisa mi supervisor que tenía que bajar al subsuelo porque estaba mi pareja, Abigaíl, que me necesitaba. Cuando llego al estacionamiento, estaba Abigaíl muy angustiada y me dice que le había pasado algo a Lucio, que teníamos que ir al hospital. Me repite eso como dos o tres veces. Yo le pregunto: ¿pero qué pasó? Y ella me dijo eso, nada más, que teníamos que ir al hospital porque estaba Lucio en el hospital”.
Tras llegar al hospital Magdalena recibe la triste noticia de la muerte de Lucio: “Se me acerca un policía y me dice que Lucio había fallecido. Yo no entendía nada. Yo no lo podía creer. No entendía cómo me podían decir semejante cosa. Quería ver con mis propios ojos lo que estaba pasando. Me dijo que sí, que lo iba a poder ver. Me llevan a una sala donde estaba él. El médico me dice que, por favor, no lo tocara, porque tenían que hacer su trabajo. Yo no entendía nada, no podía creer que me estuvieran diciendo eso”.
Para dar un cierre a sus declaraciones, Magdalena remarcó que tenían “una vida normal”: “Yo solo quiero aclarar que nosotros teníamos una vida normal. Lucio era un nene feliz y estaba contento de estar conmigo. Él quería estar conmigo porque ya había pasado un tiempo lejos mío, y él me decía que quería estar conmigo”.