La madre de la familia más famosa de la televisión celebra hoy y elegimos los episodios que mejor representan sus varias facetas.
Una mujer brillante, con un futuro prometedor, que abandonó sus sueños para convertirse en ama de casa y esposa de un hombre que suele ignorarla, mentirle y dejarla sola cuidando a los chicos mientras él pasa las noches en un bar. Hablar de la vida de Marge Simpson en 2019 deja en evidencia que la creación de Matt Groening es un producto de su época que ha quedado viejo por mucho más que la falta de ideas.
Nacida un 1 de octubre (el mismo día que Randy Quaid) como Marjorie Jacqueline Bouvier en una familia conservadora, es la menor de tres hermanas; y aunque de joven se destacó como una gran artista que habla dos idiomas de forma fluida y participaba del club de debate, ha dedicado gran parte de su vida a cuidar a sus hijos y su marido.
A Marge se la suele llamar el pegamento que mantiene a la familia Simpson unida, el faro moral de una serie en la que el desenfado y las aventuras suelen estar reservadas para los hombres de la casa. Que su frase de cabecera sea una mueca desaprobatoria dice mucho del rol que cumple en la dinámica y la estructura familiar, y por eso sus grandes episodios son aquellos en los que abandona ese lugar y se rebela contra el estereotipo de ama de casa aburrida que no tiene amigas (¿notaron eso alguna vez?), y que cuando no tiene nada que limpiar o alguien a quien cuidar no le encuentra sentido a su vida.
Hay muchos episodios buenos de Marge para elegir, y nos quedan afuera clásicos como su debut teatral en “Un tranvía llamado Marge” (“A Streetcar Named Marge”, S04E02), su cruzada contra la casa de burlesque en “Bart de Noche” (“Bart After Dark”, S08E05), o su coqueteo con la infidelidad en “Un momento de decisión” (“Jacques To Be Wild”, S01E09) que comienza justamente con su festejo de cumpleños; pero para nosotros estos cinco son los mejores episodios enfocados en la figura de Marge.
Marge contra el monorriel (“Marge vs. the Monorail”, 1993, S04E12)
Cuando el Señor Burns es descubierto descartando residuos nucleares en un parque la ciudad lo obliga a pagar una multa de tres millones de dólares que los habitantes de Springfield se debaten en qué invertir. Aunque Marge propone reparar la avenida principal nada puede hacer contra la pegadiza canción de Lyle Lanley, que sugiere la construcción de un monoriel.
Por supuesto el empresario era un chanta y es Marge la única que sospecha de sus intenciones y quien se decide a investigar otros casos de “éxito” del monoriel y salvar el día con la ayuda de un científico (que no es Batman). También es la señora Simpson la encargada de recordarnos que esa fue la última compra compulsiva de la ciudad, más allá del rascacielos hecho de palitos de helado, la lupa gigante y la escalera mecánica a la nada.
El bebé de mamá (“Marge Be Not Proud”, 1995, S07E11)
Pocos momentos resultan más duros para un hijo o hija que recibir la indiferencia desaprobatoria de un padre o madre. A eso fue a lo que se enfrentó Bart en el episodio “El bebé de mamá” cuando Marge se enteró que había intentado robar una copia de Apocalípsis (“Bonestorm”) de la tienda A ver si ahorra, el mismo día que la familia fue a sacarse la foto para las tarjetas de navidad.
Aunque el episodio explora en profundidad la culpa y el miedo al abandono de Bart, es una de las contadas oportunidades en la que vemos a Marge con una tristeza profunda y genuina, uno de los sentimientos menos manifestados a lo largo de los treinta años de serie. Por fortuna para el pibe hace buena letra y se saca otra foto como regalo de Navidad y Marge, como la madre que todo perdona, ya le había comprado una copia de “Aprendiendo Golf” de Lee Carvallo.
$pringfield
próspero o problemas con el juego (“$pringfield or how I learned to
stop worrying and love legalized gambling”, 1993, S05E10)
Resulta que Marge es ludópata (o tiene “problemas con el juego” como diría Homero), algo que descubrió casi por accidente en el casino del señor Burns que la ciudad decidió aprobar para afrontar los serios problemas económicos. Allí Marge encuentra una moneda cerca de las máquinas tragamonedas y decide probar suerte. A partir de entonces pasa día y noche en el casino y empieza a descuidar el resto de sus tareas.
Después de varias recaídas y un incidente con el Coco, Marge acepta su condición y que debe buscar ayuda cuando Homero le recuerda que rompió la promesa que le había hecho a Lisa de ayudarla con su disfraz de Florida (o “Floreda” según la monstruosidad que arma su padre a último momento y le vale el premio de “niños que no recibieron la ayuda de sus padres”). Lo interesante de este episodio es que nos presenta una Marge real, con problemas genuinos e identificables, alejada de la figura impoluta que intenta proyectar en todo momento.
Lucha de clases en Springfield (“Scenes from the Class Struggle in Springfield”, 1996, S07E14)
En una olvidada tienda de Villa Chica a la que la familia se había acercado para comprar un nuevo televisor, Lisa encuentra un vestido Chanel rebajado de 800 a 90 dólares que le queda pintado a Marge. Aunque en un primer momento duda en comprar algo que no pueda usar toda la familia, finalmente se lo lleva y eso le abre las puertas de un pretencioso Country Club.
La necesidad de pertenencia llevan a Marge a sacar a relucir su habilidad como costurera para reinventar el vestido y seguir asistiendo a los eventos sociales con su nuevo grupo de arpías amigas. Pero en la noche en la que la familia Simpson iba a ser aceptada formalmente como miembro se da cuenta que ser parte de esa elite implicaría abandonar todo lo que los hace Simpson, y decide en su lugar ir a cenar a un Krusty Burger.
Marge, la rebelde (“Marge on the lam”, 1993, S05E06)
Como destacábamos en la introducción Marge no tiene amigas y por esa razón genera un vínculo casi inmediato con Ruth, su vecina separada, a quien invita al ballet después de que Homero se quedara atorado entre dos máquinas expendedoras.
Después de una noche tranquila, Ruth le propone a Merge abandonar la rutina y romper la ley en el proceso. Haciéndole honor a la influencia de Thelma & Louise, las dos mujeres se lanzan a la aventura en un vehículo robado, disparan a latas de colección y huyen de la policía. Por fortuna a diferencia de Susan Sarandon y Geena Davis, las mujeres no terminan saltando por un barranco, aunque de todas maneras la enorme montaña de basura las hubiera salvado.
Como otros, el episodio deja en evidencia la profunda dependencia de la familia y el rol fundamental que Marge cumple en la estructura.