Un sargento de la Policía de la Provincia tenía sospechas de que su esposa le era infiel. Con el paso del tiempo, el uniformado habría confirmado la relación sentimental furtiva que la mujer mantenía con otro hombre. El hecho generó una tensa situación en el matrimonio, donde primó una secuencia de enfrentamientos verbales casi a diario. Amenazaron con divorciarse, aunque posteriormente regresó la calma y se reconciliaron.
De acuerdo con las primeras averiguaciones policiales, el sargento le dijo a su esposa que la llevaría a su lugar de trabajo, en una UPA de la zona sur de la ciudad Capital Santiagueña.
Sin embargo, al llegar a la unidad sanitaria, el policía advirtió la presencia del tercero en discordia en las inmediaciones. El efectivo descendió del rodado y encaró al supuesto amante de su mujer. Se produjo una discusión y un enfrentamiento a golpes de puño. Seguidamente, se sumó el padre del sargento, quien había sido alertado del violento incidente. Todos terminaron lesionados; incluso, la mujer quien habría intentado defender a su marido.
El escándalo generó que personal de la UPA alertara a la Policía. La dimensión de los disturbios no solo provocó la presencia del personal de la Comisaría 45, sino también de las autoridades del Departamento de Seguridad Ciudadana Nº 3 Zona Sur.
El policía, su esposa, su padre y el supuesto amante fueron trasladados a la dependencia policial, donde realizaron denuncias cruzadas. La mujer habría manifestado que ya había “cortado” la relación con amante, aunque este la amenazaba con difundir en las redes sociales supuestas imágenes íntimas.
El hecho fue informado a la Fiscalía, que ordenó una prohibición de acercamiento entre el sargento, su esposa y su padre con el “tercero en discordia”.