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“Ellos tienen que pagar por lo que hicieron, mataron a dos personitas”

SCALDIA
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Eran las siete de la mañana del 25 de junio de 2017, cuando Teresa Montes estaba en su casa ubicada en Cuatro Bocas, departamento Belgrano y encontró una carta que había sido redactada por su hija, Dalma Barreto, en la que le decía que “iba a encontrarse con Daniel Amaya”, su expareja. Luego, Teresa recibió un llamado en el que le avisaban que Dalma había sido “encontrada asesinada en un maizal del paraje Las Arenas”.

Desde ese día, la vida de la familia Montes Barreto cambió para siempre. En medio de la desesperación por saber qué había pasado con Dalma, que estaba cursando un embarazo de siete meses de gestación, “corrieron” al lugar del crimen. La adolescente, que tenía en ese momento 17 años, había recibido un mensaje de su exnovio y padre del bebé que estaba esperando. El sujeto le pedía hablar, por lo que le pidió que se dirigiera hasta el maizal. Ella, aceptó.

Por la espalda, Benjamín Kasinsky (sobrino de Amaya) la sorprendió, le apuntó con una escopeta y le disparó a sangre fría. La mató de un escopetazo en la nuca. Dalma cayó sin vida delante de Amaya, quien tras el brutal femicidio huyó con su familiar a bordo de una motocicleta hacia Santa Fe. Finalmente, en la tarde de ese trágico día, fueron detenidos.
Mientras todavía la familia de la víctima llora su pérdida, los presuntos asesinos fueron llevados a juicio.

Kasinsky fue condenado a 16 años de prisión como autor del delito de homicidio simple; mientras que Amaya fue absuelto en una audiencia que se llevó a cabo el 31 de mayo de 2019. Ante la sentencia, la fiscal María Emilia Ganem requirió que se revoque la condena aplicada a Kasinsky y la absolución de Amaya, y que se condene a ambos a la pena máxima, al sostener que el Tribunal de Juicio valoró erróneamente y de manera arbitraria la prueba, por lo que no se tuvieron en cuenta distintos aspectos que fueron expuestos por la fiscalía en el debate.

Por lo que en la jornada del miércoles, el Tribunal de Alzada, integrado por los camaristas Raúl Romero, Olga Estela Gay de Castellanos y Luis Lugones, pese a la oposición de la defensa de los imputados, resolvió hacer lugar al recurso interpuesto por el Ministerio Fiscal y condenó a Amaya por el delito de homicidio doblemente calificado en grado de instigador y a Kasinsky por el delito de homicidio calificado en calidad de autor, a la pena de prisión perpetua.
La noticia de la sentencia para los femicidas llevó tranquilidad a la familia de la víctima. En este sentido, Silvana Barreto, hermana de Dalma, en diálogo con Nuevo Diario remarcó: “Estamos muy felices con la noticia de que fueron condenados a perpetua. Ayer (por el miércoles) mi madre estuvo muy contenta con la resolución del tribunal. Después de tanta lucha y de tanto dolor, se hizo justicia”.

“Mi mamá es muy creyente. Ella sabía que iba a pasar esto. Sabía que iban a ser condenados. Ellos tienen que pagar por lo que hicieron, mataron a dos personitas. Mi hermana estaba embarazada, estaba a punto de nacer su hijo”, sentenció Silvana. Al tiempo que agregó: “La prisión perpetua era lo que esperábamos. Hemos estado muchas veces delante de ellos después de lo que pasó, pero no se merecen que les digamos nada. Nosotros jamás pensamos que podían hacerle esto a mi hermana. Ni que tampoco algún día íbamos a pasar por una pérdida tan grande. Realmente se hizo justicia por el crimen de mi hermana”.

“A nuestra familia le falta alguien, y es Dalma”

Al momento de recordar a su hermana asesinada a sangre fría y por la espalda por Daniel Amaya y Benjamín Kasinsky en un maizal, Silvana indicó que “extrañan a la joven víctima y que siempre visitan el lugar donde fue ultimada”.
“Jamás pensamos que algo así nos podía pasar como familia. A nuestra familia le falta alguien, y es Dalma.

Falta la ‘loquita’, como le sabíamos decir, porque era una persona muy alegre y que siempre andaba de un lado a otro. Hoy, nosotros, tratamos de sobrevivir con todo este dolor que sentimos”, remarcó la hermana de la joven asesinada.
Al tiempo que agregó: “Siempre recordamos su locura.

Era de sentarse a ver los partidos o escucharlos, porque ella amaba el fútbol. Pero desde que no está, en la casa mucho ya no se ve fútbol. Nada es como antes, todo ha cambiado muchísimo”.

“Su muerte fue un golpe devastador y muy fuerte”

Luego de que se conociera la sentencia de prisión perpetua para Daniel Amaya y Benjamín Kasinsky, los familiares de Dalma Barreto, que viven en la localidad de Cuatro Bocas, departamento Belgrano, señalaron el dolor que sufren desde el trágico día.

“La muerte de mi hermana fue un golpe muy fuerte. Fue muy devastador para todos, pero más para mi mamá, ya que para ella Dalma era su niña mimada. Ellas eran dos personas muy cercanas”, sentenció la hermana de la víctima.

Por otro lado, indicó: “A mi hermana la sacaron de la casa por una cosa y luego cómo terminó. Se merecían una condena severa. Estamos muy alegres con la resolución del tribunal sobre este caso. Porque hay muchos otros casos que no tienen una condena como este. Realmente se hizo justicia”.

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