Según datos estadísticos de la ONU, la cifra de infectados por el VIH
superaba los 36 millones en 2015. De confirmarse su efectividad, este
tratamiento podría ser una esperanza para muchos.
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es quizá una de las enfermedades más temidas. Ocurre cuando el VIH consigue infectar las células del sistema inmunitario, alterando o anulando por completo su funcionamiento, lo cual impide que combata las infecciones y enfermedades.
Tras ser contagiado, el paciente puede ignorar que lo padece puesto que, al principio, no suelen manifestarse síntomas contundentes, o solo se experimenta un periodo breve de gripe. Sin embargo, conforme avanza la enfermedad, el sistema inmunitario se debilita y aumenta de forma considerable el riesgo de infecciones respiratorias, tumores y otras patologías crónicas.
Forma de transmisión del virus
El principal medio de transmisión del virus son las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. No obstante, también puede ocurrir por:
- La transfusión de sangre contaminada.
- El uso de agujas o navajas infectadas.
- De una madre infectada a su hijo durante el embarazo, parto o amamantamiento.
Desde su descubrimiento y hasta la actualidad, el VIH ha representado un reto para la comunidad médica y científica, no solo por las diversas formas en que afecta a los pacientes, sino por su difícil control y tratamiento como informa Mejor con Salud.
Y aunque se han hecho avances muy significativos, aún no existe una cura definitiva para las personas infectadas. Sin embargo, todo esto podría estar a punto de cambiar gracias a un nuevo avance que ha dado lugar a nuevas esperanzas.
¿El fin del VIH?
El VIH desapareció por completo de la sangre de un paciente británico de 44 años cuya identidad no fue revelada. El tratamiento formó parte de un estudio experimental en el que están involucradas las más prestigiosas universidades del Reino Unido, tales como: Oxford, Cambridge, así como el Imperial College de Londres, la University College y la King’s College de Londres.
La primera fase de dicho estudio consistió en modificar el virus para que pueda ser detectado por el sistema inmunitario. Luego, este generará los anticuerpos necesarios para eliminarlo de la sangre.
Fue probado en otros 50 pacientes, pero los médicos tienen muchas expectativas con los resultados. El caso de este hombre ha sido el primero en el que se ha demostrado que el virus ha desaparecido por completo, aparentemente.
Los expertos señalan que aún es muy temprano para celebrar la cura definitiva, ya que es necesario repetir los exámenes en el paciente, cada cierto tiempo, para comprobar que el virus no ha vuelto.
Asimismo recuerdan que el VIH es un virus que se puede esconder muy bien, razón por la cual puede llegar a detectarse meses después del contagio inicial.
Se trata de uno de los primeros intentos serios de una cura completa para el VIH. Estamos explorando la posibilidad real de curarlo. Es un gran desafío y, aunque aún es pronto, el progreso ha sido notable, señaló Mark Samuels, director general del Instituto Nacional de la Salud Británico.
¿En qué consiste la nueva terapia?
Una de las grandes dificultades que existe para los científicos, en cuanto al desarrollo de la enfermedad, es la detección del virus. Este tiene la capacidad de introducirse en las células T, las cuales se convierten en su principal medio de reproducción. Los tratamientos actuales no pueden detectar las células T infectadas y, por tal razón, los científicos británicos se enfocaron en eso.
La nueva terapia podría seguir y destruir el VIH, de todas las zonas afectadas. Primero se aplicaría una vacuna que ayudaría al sistema inmunitario a detectar las células infectadas, para así comenzar el proceso de limpieza.
En una segunda etapa, se suministraría un fármaco llamado vorinostat, que se utiliza en los casos graves de linfoma cutáneo de las células T y que ya demostró cierto éxito in vitro. El tratamiento no solo podría limpiar el organismo de todos los virus en reproducción, sino también los que están inactivos.
Un tratamiento esperanzador
Si bien hay pruebas de, por lo menos, otros dos casos de pacientes curados de VIH, este caso es bastante especial porque, de dar resultado, podría ser aplicado en los millones de portadores del virus que hay en el mundo.
Según estimaciones de la ONU, la cifra de infectados en 2015 ascendía a más de 36 millones y se trata de uno de los problemas de salud pública más graves.