La relación entre Alberto Fernández y Máximo Kirchner está atravesando su momento más crítico. Al igual que sucede con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente mantiene una distancia hostil con el líder de La Cámpora y lo critica ferozmente en cada oportunidad que se le presenta, tal como habría sucedido poco después del acto del Día de la Militancia que se celebró el miércoles pasado en Plaza de Mayo y que dejó al desnudo las diferencias entre los sectores del oficialismo.
Una señal de esa ruptura entre Alberto Fernández y Máximo Kirchner se vio cuando La Cámpora llegó a la convocatoria una hora más tarde, en el momento en que el presidente estaba finalizando su discurso. «Hay quienes lo interpretan como una señal de disidencia frente al Gobierno, y dicen que si uno quiere saber la interna del peronismo tiene que ver las distancias con el palco: cuanto más distante, más lejos están de avalar el ajuste que representa un acuerdo con el FMI», expresó anoche el periodista Carlos Pagni en el programa Odisea Argentina, del canal LN+.
Pero en el círculo de funcionarios cercanos a Fernández manejan otra hipótesis, según Pagni: «Al ser una plaza de los sindicatos y movimientos sociales, creen que los de La Cámpora llegaron tarde porque tenían miedo de estar en el centro de la movilización y que hubiera algún incidente, con alguien que se le ocurriera insultarlos e identificarlos con el fracaso electoral».
Estas diferencias de percepciones son una muestra del pésimo diálogo entre el kirchnerismo y los sectores más «ortodoxos» del peronismo oficialista que buscan frenar la avanzada de Máximo Kirchner en el PJ bonaerense y quitarle poder de decisión a Cristina Fernández en las medidas del Gobierno y el armado de las estructuras políticas.
Otro aspecto que revela el malestar del presidente con el hijo de Cristina son los ácidos comentarios que se le atribuyen. «En una conversación en Casa Rosada alguien dijo que La Cámpora era muy distinta de los Montoneros, que se bancaban estar frente a Perón y gritarle consignas ofensivas. Le atribuyen a Alberto Fernández una polémica frase: ‘No, no. Los chicos de La Cámpora no son los Montoneros. En todo caso, son los boy scouts de los Montoneros’«, concluyó Pagni.