Según Kristine Barnett, – la madre- la adopción fue un fraude, porque la nena ucraniana ya era en ese entonces adulta
Kristine Barnett y su ex esposo, Michael Barnett, fueron acusados en
Estados Unidos de abandonar a su hija adoptiva con enanismo para mudarse
con sus hijos biológicos a Canadá. La pareja adoptó una nena ucraniana
en 2010, y en ese momento un médico calculó que tenía 8 años. Sin
embargo, los Barnett trataron de comprobar la edad de la chica en varias
ocasiones. Y en 2012 le cambiaron la edad, supuestamente biológica, de
10 a 22 años.
Aparentemente, la pareja habría sido estafada al
momento de la adopción de la supuesta niña. Según estudios médicos
ordenados por el matrimonio, la pequeña Natalia Grace en realidad era
una persona adulta con enanismo y no una nena. Se basaron en la
conclusión del desarrollo de sus huesos, su vello púbico y su
comportamiento.
Basado en esos estudios, la pareja se mudó a
Canadá con sus tres hijos biológicos, abandonando a la chica a su suerte
y sin dinero en Lafayette, Indiana, Estados Unidos. La Policía la
encontró en 2014 y abrió una investigación que llevó cinco años.
Según Kristine Barnett, la adopción fue un fraude, porque la nena
ucraniana ya era en ese entonces adulta. Para demostrarlo, la mujer
mostró una carta escrita por un médico en la que consigna que la edad de
la niña era «claramente inexacta».
Como prueba, el médico se
refiere a los registros dentales de la supuesta nena y a su desarrollo
sexual adulto. El especialista llegó a afirmar que tenía más de 18 años
en 2011.

Sin embargo, según los medios, no queda claro cómo la mujer logró
sobrevivir sola durante este tiempo y por qué ahora los fiscales
acusaron el 11 de septiembre a la pareja de negligencia. La Policía
afirma que la adolescente dejó Lafayette en febrero de 2016 y, por el
momento, no está claro dónde se encuentra ahora.
Barnett
sostiene que las verdaderas víctimas son ella y su familia, ya que
fueron amenazados durante años por la misteriosa joven que hasta amenazó
con apuñalarlos mientras dormían, la empujó a ella hacia un alambrada
eléctrico y le tiró café hirviendo.
“El estado de Indiana me está acusando de crímenes contra una niña a pesar de que se determinó varias veces que Natalia es adulta”, agregó la mujer. Kristine Barnett se entregó a las autoridades el jueves 19 de septiembre y fue liberada después de pagar una fianza de 5,500 dólares. Su exesposo, Michael, se presentó a la policía el 18 de septiembre y fue puesto en libertad inmediatamente.
