Ignacio Gómez celebraba el año nuevo y su cumpleaños cuando amigos y familiares decidieron tirarlo a la pileta: pero se golpeó la espalda y terminó con una fractura en la región cervical de la columna vertebral.
Al salir del agua llamaron a una ambulancia y el joven fue trasladado al hospital San Martín de esa provincia, fue intervenido quirúrgicamente de urgencia.
La operación salió bien, según publicó el diario Clarín, y el joven comenzará un período de recuperación. Aunque parece que por el golpe, Ignacio habría quedado con una parálisis corporal.