A partir del 1 de enero, se aplicó un aumento del 9,9%, que estaba previsto desde febrero de 2022. Este incremento, que impacta en los segmentos 1 y 3, implica aproximadamente $860 pesos mensuales para esos consumidores.
Geese explicó que el aumento se planificó inicialmente en febrero de 2022, pero la gestión anterior decidió postergarlo debido al contexto electoral. La secretaria destacó que el aumento no afecta de manera uniforme a todos los segmentos y consumidores, ya que el 50% de los usuarios residenciales en el segmento 2 tienen subsidiado el 85% de la energía. Se espera que esta quita de subsidios se realice de manera gradual y considerando aspectos como el consumo y la vulnerabilidad económica.
En relación con la quita de subsidios a nivel nacional, Geese mencionó que aún no hay precisiones claras sobre cómo se implementará, pero se espera que sea un proceso paulatino, segmentado por grupos familiares y estratificación según el consumo. La funcionaria señaló que la provincia de Santa Fe tiene incertidumbre respecto a la estructura tarifaria para el 2024, ya que dependerá de factores como el precio mayorista y posibles cambios en la política cambiaria a nivel nacional.
La secretaria de Energía destacó que se buscará ser transparentes en la comunicación de cualquier cambio y que la población pueda planificar sus consumos en función de las decisiones que se tomen a nivel nacional.