La Policía Bonaerense encontró sin vida a la nena, de 10 años, que estaba desaparecida desde el domingo. Dentro de una bolsa de plástico, tapada con un colchón, en medio de una pared y una medianera. Allí encontraron los agentes de la Policía Bonaerense el cuerpo de Sheila Alejandra Ayala, la nena, de 10 años, que era buscada desde el domingo.
“¡La encontraron, la encontraron!”, gritaban los vecinos. Mientras miraban el operativo donde los policías se llevaban a dos tíos de las víctima. Los subieron a dos patrulleros con destino a la comisaría de la localidad bonaerense de San Miguel.
Una medianera sin rebocar y el paredón de una fábrica formaban un estrecho callejón.
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El jefe del allanamiento en el barrio Trujui, comisario mayor Jorge Finini, informó a TN: “Tenemos un cuerpo pequeño, pero no su identidad. Policía Científica trabaja en el lugar. Estaba en un predio contiguo al lugar donde vive la familia. No hay detenidos. La hipótesis es una muerte violenta”.
El juez de Garantías de San Martín, Mariano Grammático Mazzari, y el fiscal de instrucción local, Gustavo Carracedo, ordenaron las pericias forenses sobre el cuerpo para determinar de manera científica que sea el de Sheila.
La última vez que la familia supo de Sheila fue el domingo cuando ella estaba en la casa de su papá, en el barrio Trujui, en el noroeste bonaerense. El Ministerio de Seguridad ofreció el miércoles una recompensa de $ 500 mil al que aportara información.
El jueves, finalmente, los policías la encontraron, pero ya era tarde.
