En nuestro país son 8 millones los fumadores que están padeciendo esta situación. Según informa Clarín, casi no quedan las marcas más vendidas: Marlboro, Philip Morris, Chesterfield, Rothmans, Camel y Lucky Strike.
En el inicio de la cuarentena, los dos principales fabricantes de cigarrillos -British American Tobacco y Massalin Particulares- reclamaron al Gobierno exceptuar la actividad. Sin embargo, las plantas aún siguen cerradas.
“La parte productiva está parada desde el 20 de marzo. La escasa mercadería que tenemos se está racionando por combos de marcas, porque también tenemos problemas logísticos para distribuir por la menor cantidad de empleados”, explicaron al mencionado medio desde British American Tobacco.
Para los kioscos de barrio, “el cigarrillo representa en promedio el 35% de la facturación”, según dijo a Clarín Adrián Palacios, titular de la UKRA, la principal cámara que nuclea a los trabajadores del sector. Sin cigarrillos, en el corto plazo podrían quebrar alrededor de 10.000 kioscos, el 10% del total del país, aseguró además Palacios.
“Nuestro sector provee empleo a más de 200.000 personas de manera directa, y son más de 1.000.000 personas las que dependen, directa e indirectamente, de la producción tabacalera”, señalaron en un escrito que enviaron desde el sector al Ministerio de Desarrollo Productivo.
Pedro Pascutini, presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy, habló en Radio Mitre y expresó: “Estamos buscando que se resuelva esta apertura teniendo en cuenta todas las instancias sanitarias que debemos acatar”. El empresario destacó: “Debemos seguir produciendo, debemos seguir trabajando, debemos seguir dando mano de obra, debemos seguir viviendo”.
