El mayor accidente nuclear, «Si explota la central nuclear de Zaporiyia será diez veces peor que el accidente de Chernobyl«, aseguró el ministro de Relaciones Exteriores ucraniano Dimitri Kuleba. Su advertencia surgió tras el incendio desatado en la central más grande de Europa, efecto de un ataque del ejército ruso para controlarla. La alarma resonó en todos los puntos del mapa: ¿sería posible que Vladimir Putin desencadene una catástrofe ambiental como la de 1986?, ¿se avecina una tercera guerra nuclear?
Para desentrañar las dudas, A24.com consultó al físico Gerardo Quintana, profesor titular de la facultad de ingeniería de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) especializado en temas nucleares.
«En este momento en Ucrania hay quince reactores nucleares generando electricidad. Son un objetivo militar importante porque si son ocupados y se los saca de servicio, se le quita la distribución energética a ese país. Entiendo que ese es el objetivo de los rusos: sacarlos de servicio«, comentó Quintana.
Sin embargo, «para obtener el control de ese reactor tienen que atacar y ahí se producen los riesgos, como que un misil lanzado impacte en un reactor, lo que sería un problema gravísimo, sería una catástrofe«.
¿Qué ocurriría si un misil impacta en un reactor nuclear?
Los reactores nucleares jamás pueden explotar como una bomba. Son diseños completamente diferentes. No obstante, si la destrucción es tal que los productos radiactivos salen a la atmósfera, el efecto es inmediato, porque una vez que salen ya no se pueden controlar y, como pasó en Chernóbil, en cuestión de un día o dos, se contaminaron cientos de kilómetros a la redonda.
¿Cuáles son los efectos de una fuga nuclear?
Chicos víctimas de la radiación del accidente nuclear de Chernóbil. (Foto: archivo)
Hay distintas graduaciones, los efectos son variados y terribles. Si el material radiactivo cae sobre una persona (por ejemplo, por agua de la lluvia) eso que se deposita encima provoca quemaduras, llagas y puede llevar a la muerte en muy pocos días. También hay efectos más lentos: si se inhala y el material radiactivo entra dentro del cuerpo, entonces la persona tiene alta probabilidad de tener cáncer.
También afecta al medio ambiente, a las plantas, a los animales, el pasto: las vacas comen pasto con radioactividad, entonces la leche que producen no se puede tomar, son efectos encadenados. Todo lo que está cerca del accidente rápidamente se contamina y puede tener efectos devastadores en muy poco tiempo.
¿Cómo funciona un reactor nuclear?
En el núcleo del reactor, en la parte interna, se fisiona uranio 235, es decir se divide en dos, y cuando ese ocurre, se libera energía. Esa energía se usa para calentar agua, el vapor va a una turbina y genera electricidad.
El problema es que los productos de fisión son muy radiactivos y tienen una duración de miles de años. Estos se acumulan en el centro o núcleo del reactor, pero si salen a la atmósfera, como en Chernobyl, se esparcen por el viento a muchos kilómetros a la redonda de manera impredecible. Los efectos son terribles.
Puede ocurrir que por un misil se produzca el descontrol de un reactor nuclear: la temperatura interna crezca muchísimo y los productos de fisión salgan a la atmósfera.
¿Hay algún tipo de operativo de emergencia que se pueda adoptar para disminuir los efectos radiactivos?
En imagen del 23 de marzo de 2016, un trabajador mide los niveles de radiación en barriles en una zona de almacenaje de desecho nuclear en la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania. (AP Foto/Efrem Lukatsky, archivo)
La cúpula de hormigón que se hizo en Chernobyl. Allí, por un error humano –los operadores quisieron hacer una prueba que terminó mal- se descontroló el núcleo del reactor, se interrumpió la refrigeración, aumentó la temperatura, se incendió y los productos salieron a la atmósfera.
Éstos continuaron saliendo hasta que hicieron un sarcófago de hormigón armado que cubre toda la instalación, pero no se puede hacer en una semana, les llevo bastante tiempo porque la zona estaba radioactiva y tenía que trabajar con robots. Y ese sarcófago costó miles de millones de dólares y está diseñado para que sea efectivo por 100 mil años. Es decir, se puede blindar la fuga, pero no es inmediato.
Hoy en día se toman muchas medidas de seguridad y todo el edificio tiene una cúpula de acero que es una contención que impide, si hubiese un accidente, que los productos radiactivos salgan al aire. Pero los reactores que estamos viendo en Ucrania son de los años 70 y 80 y las medidas de seguridad no eran tan estrictas como ahora.
¿Se puede agregar esa cúpula de acero a las centrales de Ucrania?
Es muy difícil, son edificios muy grandes y poner una cúpula de acero inoxidable de 10 a 15 centímetros de espesor es un trabajo que lleva hasta años, hay que diseñarlo y construirlo.
¿Qué medidas sirven para mitigar los efectos de la contaminación nuclear?
Zaporiyia es sólo una de las cuatro centrales nucleares en Ucrania. La semana pasada Rusia tomó el control de sus instalaciones.
Depende a la distancia a la que está el que se contamina, pero inmediatamente la medida que hay que tomar es bañarse: los productos radioactivos que se depositaron en el cuerpo serán arrastrados por el agua.
En paralelo, uno de los productos radiactivos que se genera es el iodo, que se fija en algunas glándulas, como la tiroides. Para minimizar esa fijación por inhalación, a la gente se le da iodo normal. Esto es muy común y se hizo en Chernobyl, donde se le dio de tomar mucha cantidad de iodo a los afectados. También hay trajes especiales, pero repartirlos entre tanta gente es difícil, es más simple desalojar a la gente.
¿La contaminación radioactiva de Ucrania podría llegar a la Argentina?
No, no tendría ningún impacto en la Argentina.