El sistema sanitario de la provincia de Santa Fe se expande constantemente desde hace 15 meses para dar respuesta a la gran demanda de camas críticas que genera el coronavirus. De 154 camas críticas existentes en la provincia en los efectores públicos, se llevó a 462 en la actualidad y junto al sector privado totalizan 1.200 camas críticas en toda la provincia. Sin embargo, los médicos insisten en que las terapias intensivas no son solo camas y dependen fundamentalmente del recurso humano, que hace un año trabaja sin parar. En el departamento La Capital son 31 los médicos intensivistas, pero aseguran que no alcanzan para atender a la gran cantidad de internados en los efectores.
«El recurso humano ha demostrado que es finito. Ya lo era antes de la pandemia y esto ha visibilizado muchas de las falencias que teníamos. El enemigo nos ha puesto en jaque en una unidad de tiempo muy corta pero las respuestas que el recurso humano está dando hoy, poniendo el alma, el corazón y la vocación está demostrando que se puede pero hay límites no solo por la cantidad, sino por la disponibilidad física y mental que tenga cada uno de los efectores», remarcó por Aire de Santa Fe Carlos Alico, presidente del Colegio de Médicos de Santa Fe 1° Circunscripción.
En condiciones normales, la atención en una terapia intensiva se garantiza con un médico cada siete u ocho pacientes «ventilados», y una enfermera cada tres o cuatro personas internadas. Pero actualmente, esa relación es muy difícil de cumplir: hay poca rotación, un altísimo nivel de estrés y desgaste de los profesionales, que, según el directivo, trabajan bajo «regímenes de guerra».
«No vamos a descubrir nada. El recurso humano está superado, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de agresividad del virus que genera fenómenos sobreagudos con desenlaces muy rápidos. Sin duda se está intentando, pero a veces no alcanza porque no es solo poner el paciente en respirador sino hacer todo el seguimiento». dijo en diálogo con Creo, el programa que cada mañana conduce José Curiotto.
De todas maneras, Alico insistió en que, con más o menos experiencia, todos los médicos al frente de lugares críticos están capacitados para estar en ese lugar. «Normalmente, quien está al frente de lugares críticos es gente que está en condiciones de hacerlo. Probablemente tenga la supervisión de alguien con más experiencia, pero no hay ningún tipo de improvisación. La persona que llega a esta instancia llega con una preparación importante», aseguró.
