Luego de consultar varios médicos, la respuesta llegó: no era moco, era líquido cerebral
Por años, Grega Phillpotts pensó que sufría una alergia debido a que le goteaba la nariz de manera permanente. Por su afección, los médicos le dieron varios diagnósticos y luego de cinco años, descubrieron que tenía una fuga de líquido cefalorraquídeo de su cerebro.
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El hombre oriundo de Estados Unidos, recordó que el goteo nasal lo afectaba todo el tiempo, incluso en las tareas diarias. Al respecto, explicó que “estaba preparando la comida de pie en la cocina y se añadían a los ingredientes arruinando toda la cena”.
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Dado que los síntomas eran similares a una alergia, Phillpotts indicó que tuvo que colocarse pañuelos en la nariz para frenar el continuo goteo. En febrero, los síntomas empeoraron, de manera que acudió al doctor Alfred Iloreta, del hospital Mount Sinai, quien explicó que la causa de su malestar pudo haberle causado una meningitis. Al reconocer el diagnóstico, los médicos le practicaron una cirugía craneal y lograron frenar el goteo nasal.
