Trinity Pittman, una madre de 23 años del estado de Georgia (EE.UU.) fue arrestada por matar a su bebé de 20 meses a golpes porque había manchado el pañal.
Según recoge el medio británico Daily Mail, a Pittman, de la localidad de Palmetto, se le imputan cargos por homicidio y maltrato infantil.
Al parecer, la joven llevó a su hijo a un hospital durante la noche del pasado viernes afirmando que se había caído desde un trampolín.
Sin embargo, el personal médico constató que las lesiones que presentaba el pequeño eran incompatibles con la historia: presentaba hemorragias internas en la cavidad abdominal y tenía los pulmones llenos de líquido, tenía la mandíbula rota, le faltaban varios dientes y presentaba una hemorragia cerebral.
El niño, que fue trasladado a un hospital infantil en Atlanta, capital del estado, murió por estas heridas horas después.
Según la autopsia, el cuerpo del bebé también evidenciaba heridas anteriores.
Tras su arresto, la mujer confesó a los investigadores que golpeó al niño varias veces después de que este manchase el pañal. Según su versión, en algún momento el bebé se cayó al suelo y se golpeó la cabeza, tras lo cual «se fue a dormir».
Horas después, Pittman acudió a su trabajo, dejando a sus dos hijos al cuidado de su pareja, a quien también contó la historia de la caída del bebé desde el trampolín. Más tarde, este la llamó diciéndole que su hijo se había levantado vomitando y con dificultades para respirar.
Según la investigación, «Trinity Pittman exhibió una indiferencia generalizada por el bienestar de su hijo».
