La reciente detención de Alex Roger Ydone Castillo, acusado de ser el autor intelectual de un triple homicidio en Florencio Varela, es un claro ejemplo de cómo el narcotráfico puede impactar vidas de manera devastadora. A medida que se desarrollan los detalles de este caso, se revelan conexiones inquietantes y un panorama más amplio de la violencia asociada a la delincuencia organizada.
- Allanamiento en la vivienda del sospechoso
- Contexto del crimen: ajustes de cuentas en el narcotráfico
- La declaración clave de la pareja del sospechoso
- Pruebas que incriminan a Castillo
- El perfil del sospechoso: antecedentes y liberación
- La búsqueda de otros implicados
- Impacto en la comunidad y medidas futuras
Allanamiento en la vivienda del sospechoso
La Justicia bonaerense ha tomado medidas decisivas al ordenar el allanamiento de la vivienda de Alex Roger Ydone Castillo, un peruano de 50 años. Este operativo se llevó a cabo en el contexto de una intensa búsqueda, tras ser señalado como el posible autor intelectual del triple crimen de Florencio Varela. Esta acción judicial se produjo horas después de que se emitiera un pedido de captura internacional en su contra.
Contexto del crimen: ajustes de cuentas en el narcotráfico
La investigación apunta a que Ydone Castillo es un elemento clave en un conflicto vinculado al narcotráfico. Se sospecha que el motivo detrás de los asesinatos fue un ajuste de cuentas relacionado con el robo de drogas. Varios testimonios, incluyendo declaraciones de su pareja, Florencia Ibáñez, han sido fundamentales para establecer la conexión entre el sospechoso y el crimen.
La declaración de Ibáñez, quien es también sobrina de una de las víctimas, reveló que su novio poseía la droga que las tres jóvenes habían sustraído antes de ser asesinadas. Este testimonio ha dado pie a nuevas líneas de investigación y ha incrementado la presión sobre las autoridades para dar con Castillo.
La declaración clave de la pareja del sospechoso
En su ampliación testimonial, Florencia Ibáñez proporcionó detalles reveladores sobre su relación con Ydone Castillo. Afirmó que viajaron juntos a la casa donde se cometieron los asesinatos, aunque en ese momento no conocía el verdadero objetivo del viaje. “Me dijo que le habían robado droga a él y a la gente que se la había vendido”, explicó.
Ibáñez describió que el propósito del viaje era “recuperar la droga”, pero aseguró que desconocía que la intención real era mucho más violenta. “Me dijo que la idea era apretar a un tipo, no lastimar a las tres chicas”, agregó, revelando la desconexión entre sus intenciones y el resultado trágico.
Adicionalmente, Ibáñez ofreció una descripción del lugar del crimen. Aunque no recordaba todos los detalles, mencionó que “Alex pasó muy despacito” y que de allí salían una chica y un chico, lo que puede ser crucial para la reconstrucción de los hechos.
Pruebas que incriminan a Castillo
Las autoridades no solo cuentan con testimonios, sino que también han incorporado pruebas visuales al caso. En el requerimiento de detención, el fiscal Carlos Arribas presentó un video en el que se puede observar a Ydone Castillo junto a otros miembros de su banda, incluyendo a “Pequeño J”, aparentemente planificando el ataque. Esta grabación se suma a los testimonios y a los rastros hallados en la escena del crimen, lo que refuerza la hipótesis de que los asesinatos fueron una represalia por un robo de drogas.
El perfil del sospechoso: antecedentes y liberación
Alex Roger Ydone Castillo presenta un perfil delictivo que lo distingue de otros implicados en este caso. A diferencia de “Pequeño J” y otros acusados, Castillo tiene un historial de narcotráfico. Según informes, ingresó al país de manera indocumentada y posee un DNI provisorio emitido durante su estancia en el Servicio Penitenciario Federal. Su arresto inicial fue impulsado por un pedido de extradición del Gobierno de Perú, que lo buscaba por narcotráfico.
Curiosamente, Castillo fue liberado durante la pandemia de COVID-19, lo que le permitió eludir la extradición. El 14 de abril de 2020, un fallo de la Sala II de la Cámara Federal ratificó su excarcelación, citando razones humanitarias. Sin embargo, el Gobierno de Perú no presentó a tiempo los pedidos necesarios para continuar el proceso, lo que permitió que Castillo permaneciera libre en Argentina.
La búsqueda de otros implicados
A medida que avanza la investigación, otros nombres han surgido en la lista de sospechosos buscados por las autoridades. A continuación, se detallan algunos de ellos:
- David Gustavo Morales Humani: apodado «El Tarta» o «El Loco David», señalado como uno de los autores materiales del crimen.
- Manuel David Valverde Rodríguez: tío de «Pequeño J», quien supuestamente estuvo presente en el lugar de los hechos y fue visto con guantes de látex.
La colaboración entre las distintas fuerzas de seguridad y la recolección de pruebas son vitales para dar con estos y otros posibles implicados. La situación es un recordatorio escalofriante de la complejidad del crimen organizado en la región.
Impacto en la comunidad y medidas futuras
La serie de eventos desencadenada por el triple crimen de Florencio Varela ha dejado una profunda huella en la comunidad. Los residentes se sienten inseguros y preocupados por la presencia del narcotráfico en su entorno. Las autoridades están bajo presión para implementar medidas que garanticen la seguridad y la justicia en la zona.
Es fundamental que se tomen acciones efectivas para desmantelar las estructuras de las organizaciones criminales y restaurar la confianza de la comunidad. Esto incluye:
- Refuerzo de la presencia policial en áreas de alto riesgo.
- Programas de prevención del crimen enfocados en jóvenes.
- Colaboración entre distintos organismos y comunidades para fomentar la denuncia de actividades sospechosas.
El caso de Alex Roger Ydone Castillo no solo es un punto focal en la lucha contra el narcotráfico, sino también un llamado a la acción para la sociedad en su conjunto. La violencia asociada al narcotráfico no puede ser ignorada, y es responsabilidad de todos trabajar hacia un futuro más seguro.
