El pequeño santafesino Lorenzo Regonat había sufrido un fuerte golpe en la cabeza tras caerse jugando sobre una pila de ladrillos. Tenía muerte cerebral.
El martes el pequeño Lolo, de 5 años, jugaba en su casa de la ciudad de Avellaneda, a 5 kilómetros de Reconquista, en la provincia de Santa Fe, cuando de repente cayó y no pudo volver a abrir sus ojos.
En un primer momento se pensó que su lesión fue como consecuencia del golpe, pero luego, los profesionales médicos pudieron determinar que el niño sufrió un aneurisma cerebral y por ello se desvaneció y cayó.
En medio del dolor, su familia fue más allá de cualquier egoísmo. Los padres de Lolo, Mariano Regonat, efectivo policial, y Claudia Braidot, docente, decidieron donar los órganos de Lolo para salvar la vida de otros chicos.
El jueves por la tarde se pudo concretar la ablación de órganos, luego de que personal del Cudaio y del Incucai llegaran a Reconquista.
“Ratifico la nobleza y la hermosura de esta gente. A pesar de que acá estamos todos llorando por la pérdida de Lolo, muchos chicos que esperan un órgano estarán felices”, dijo el pediatra del Hospital de Niños de Reconquista “Nito” Mansur.
El profesional contó al sitio Reconquista Hoy que se hizo todo lo posible para salvar a Lolo, pero no fue suficiente.
“A los padres hay que decirle siempre la verdad –reflexionó el pediatra– aunque sea cruda. A nosotros también nos duele. El dolor no es igual, pero uno más trabaja en esto y más sensible se pone. Es para destacar el gesto de los padres, porque el momento que están pasando es muy duro y realmente son personas con mucha nobleza”, agregó.
El operativo fue con una logística sin precedentes en la ciudad de Reconquista, donde intervinieron cuatro aeronaves, decenas de profesionales médicos y enfermeras, y miembros de las fuerzas de seguridad.
Rápidamente, en redes sociales se vieron reflejados los resultados del operativo y los mensajes de agradecimiento a la familia Regonat.
Según telefenoticias actualmente en Argentina son 7.323 personas que esperan al menos un órgano para continuar viviendo. Lolo fue la persona N°487 en donar órganos en lo que va del año. Se trata de apenas algo más de 10 donantes por cada millón de habitantes, pese a que las donaciones aumentaron considerablemente a partir de la sanción de la Ley Justina.
Santa Fe tiene el tercer índice más alto del país solo detrás de Buenos Aires y Capital Federal.