Un dramático incidente en el colegio secundario José M. Estrada de Suardi terminó con un final feliz gracias a la rápida reacción de Gabriela Pauletto, profesora de Lengua y Literatura. Durante una clase del turno mañana, un alumno de 4º año se ahogó con el capuchón de una lapicera, situación que fue advertida por una compañera.
En diálogo con Radio Belgrano, Gabriela relató el angustiante momento: «No sé cómo lo hice, pero reaccioné rápido. Lo agarré, coloqué el puño en su estómago, presioné fuerte y logró expulsar el capuchón. El alivio que sentimos cuando volvió a respirar fue inmenso». La docente, visiblemente emocionada, contó que tanto ella como los alumnos se abrazaron y lloraron de alivio al ver que el joven, a quien identificó como Nico, recuperaba la respiración.
Afortunadamente, no fue necesario llamar a un servicio de emergencias, y el alumno pudo permanecer en el colegio tras informar a sus padres. «Fue una situación límite; el alumno nos dijo que ya estaba perdiendo la conciencia», añadió Pauletto, quien había recibido capacitación en primeros auxilios, pero nunca imaginó que tendría que aplicar esos conocimientos en el aula.
La profesora aprovechó para hacer un llamado a la precaución, recordando a sus estudiantes la importancia de no llevar objetos como lapiceras a la boca, un hábito común entre los jóvenes pero que puede tener consecuencias graves. La heroica acción de Gabriela Pauletto resalta la importancia de la preparación en primeros auxilios, no solo para situaciones de emergencia sino como una herramienta que puede salvar vidas.