Productos en las electrónicas, Las trabas a las importaciones que impuso el Gobierno Nacional y la volatilidad del dólar en una economía inestable, provocan complicaciones en los comercios de venta de mercadería importada. «Hay faltante de mercadería y hoy en día la gente especula.
Productos en las electrónicas
El faltante está, pero a su vez hay importadores que se sientan sobre la mercadería y no quieren venderla», confirmó a AIRE Leonel Almeyda, propietario de la casa de electrónica Tecno Crazy. En el caso particular del empresario local, aún cuenta con mercadería que se comercializa a «precio viejo». Aseguró que analizará qué hacer una vez que los importadores repongan la mercadería.
«Hoy los contenedores con mercadería están parados por 180 días y los proveedores no pagan en ese plazo. También afecta la falta de dólares», agregó Almeyda. El comerciante destacó que en la actualidad muchos importadores aplicaron incrementos a los productos que rondan entre un 10 a un 40%, «porcentajes que no se pueden trasladar porque la gente no los puede pagar».
Consultado sobre las faltantes que se registran en el mercado, destacó los problemas que se evidencian con las computadoras portátiles y los juegos de video, aseguró que la mercadería está, pero los importadores optan por no comercializarla a la espera del incremento del dólar; mientras que aquellos que optan por venderla, lo hacen con un incremento de costos que va desde el 20% al 30%.
«A veces es difícil para nosotros comprarlo a ese precio, porque cómo le explicás a la gente que aumentó un 30%. Pero tampoco se puede tener la mercadería muerta, no es lo que queremos, por eso tratamos de pelear el mejor precio y que la gente no se sienta tan tocada», destacó.
En el caso de las notebooks se frenó el ingreso de las mismas porque los importadores no tienen seguridad en torno al costo del valor del dólar. «A veces es entendible porque no quieren dar la mercadería, pero uno tiene que seguir vendiendo y sostener los gastos diarios», explicó el propietario.
A esto se tiene que sumar la escasez de consolas de videojuegos en una fecha cercana a la celebración del Día del Niño. «Hoy me queda una sola consola, las vendí en 100.000 y me querían pedir 150.000. Un 50% más de aumento en una Play no la compro. Vendo la última y me quedaré sin hasta que todo se calme un poco», confirmó.