Un grupo de amigos capturó el momento en que el tiburón sale del agua.
Salir a pescar puede ser una actividad tranquila y placentera, o también una aventura. Para este grupo de amigos de Nueva Jersey la experiencia será inolvidable: encima capturaron el momento en video y se hicieron virales.
El ex miembro de la Marina de Estados Unidos Jeff Crilly participó de un torneo de pesca junto a cuatro amigos y vivieron un momento aterrador, pero también increíble. Los pescadores prepararon la carnada e identificaron que un enorme tiburón blanco de unos 1000 kilos se aproximaba.
El animal emergió cerca del pequeño bote de menos de 10 metros de eslora y con varios tarascones se llevó la carnada mientras el grupo de amigos no podía creer lo que estaba pasando. Se felicitaban, se arengaban y se saludaban, aunque tampoco podían ocultar su nerviosismo ante tamaña demostración de fuerza del tiburón.
«Nosotros hemos pescado tiburones muchas veces y nunca habíamos visto nada como eso. Nos quedamos impresionados por lo grande que era», dijo Crilly, propietario de la embarcación, al diario local Asbury Park Press.
El video tiene miles de reproducciones y comentarios en Facebook. Mientras sus protagonistas muestran su alegría, algunos usuarios les advierten le peligro que corrieron.
«Es difícil decir cuánto pesaba porque no teníamos nada para compararlo, pero probablemente serían 900 kilos «, agregó. Crilly.
Es que en mayo, un grupo de científicos de la ONG Ocearch detectó la presencia de cuatro tiburones blancos en las costas de Nueva Jersey. Luna, Caroline y Katherine, tres de los cuatro ejemplares, miden alrededor de cuatro metros y pesan cerca de una tonelada cada uno. Jane es la mas pequeña del grupo con tres metros y 236 kilos.
En las últimas semanas, los tiburones se acercaron a las orillas de las playas de Carolina del Norte y se registraron tres ataques en menos de 15 días. La primera fue una adolescente de 17 años llamada Paige Winter que sufrió graves heridas que la llevaron al borde de la muerte: la joven perdió una pierna y tuvo que someterse a una cirugía de 14 horas para reconstruir una de sus manos.
Austin Reed es un surfista de 19 años sintió como un tiburón le había mordido en el pie, días después y a pocos kilómetros. Aunque pensó que el animal se lo había arrancado, el adolescente no necesito una amputación y se espera que tenga una recuperación completa.
La última víctima fue un niño de ocho años que fue atacado este domingo también en Carolina del Norte. La vida del pequeño no corre peligro, y aunque sufrió graves perforaciones en la pierna, también se espera que se recupere sin secuelas.