Ocho usuarios y usuarias de la cobertura de salud pública y algunos otros bajo la cobertura de la obra social de la provincia de Santa Fe (Iapos) ya tienen disponibles los aceites de cannabis elaborados por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF).
Tal como adelantó Aire Digital el 30 de agosto pasado, el LIF ya tiene a disposición de los usuarios y usuarias 926 frascos de cannabis medicinal, de 30 mm. elaborados por el laboratorio público provincial. El hecho será anunciado este martes en un acto oficial que se llevará a cabo en la sede del laboratorio, ubicado en French al 4900 de la ciudad de Santa Fe.
El lote de frascos de cannabis elaborado por el LIF fue sometido a exhaustivos análisis y estudios realizados por la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) para garantizar la seguridad y la calidad del producto. La composición del aceite es de 10% de CBD y muy poco porcentaje de THC.
Antes de poner a disposición los aceites, desde el Ministerio de Salud de la provincia y el LIF se encararon diferentes reuniones con médicos prescriptores y padres de chicos y chicas usuarios y usuarias de cannabis con fines medicinales para el tratamiento de epilepsia refractaria.
En diálogo con Aire Digital, la directora del LIF, Élida Formente, explicó que el protocolo para obtención del aceite se realizará bajo prescripción médica con receta doble archivada la que será analizada por la Comisión de Medicamentos del Iapos. De ser autorizado por los profesionales, el permiso sale por vía de excepción, ya que no está en el formulario terapéutico de la obra social, y los aceites serán distribuidos en los hospitales públicos y centros de salud.
La materia prima con la que fue elaborado este lote de aceites de cannabis fue importada por la provincia desde los Estados Unidos. Según comentó Formente, paralelamente, se comenzarán a realizar ensayos clínicos con los principios activos del cannabis en cristal.
Oferta y demanda
Si bien por el momento, la demanda de aceite de cannabis en Santa Fe no es demasiado amplia, la directora del LIF sostiene que “la oferta generará demanda así que queremos estar preparados”. Por eso, se continúa avanzando en la producción del aceite en todas sus etapas. Formente indicó que “en un futuro no muy cercano, pero tampoco muy lejano, vamos a comenzar con la producción desde el inicio, es decir, desde el cultivo”. En ese sentido, el Ministerio de la Producción de la provincia firmó un convenio con el Inta, pero todavía resta definir el lugar donde se desarrolla el cultivo y los mecanismos para garantizar los stándares de seguridad y calidad.
Tal como adelantó Aire Digital el 30 de agosto pasado, el LIF ya tiene a disposición de los usuarios y usuarias 926 frascos de cannabis medicinal, de 30 mm. elaborados por el laboratorio público provincial.
Por otro lado, la directora del LIF destacó el avance en la implementación de las leyes sobre cannabis medicinal nacional (27.350) y provincial (13.602) en cuanto a los organismos de control, asesoramiento y participación. Al respecto, precisó que se creó la Comisión Reguladora de la normativa provincial y está a punto de conformarse y convocar al consejo asesor. Este punto había sido eje del reclamo de algunas organizaciones cannábicas de Santa Fe.
Una de las funciones del consejo asesor es la de garantizar la participación de todos los integrantes de la cadena del cannabis medicinal: los pacientes, las asociaciones cannábicas que aportaron conocimientos, los médicos que prescriben la medicina y quienes la elaboran. Se trata de un espacio de discusión y de consenso de políticas relacionadas con el cannabis.
Producción del LIF
En la apertura del período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, el gobernador Omar Perotti anunció el inicio de la producción de aceite de cannabis medicinal y otros derivados por parte del LIF.
En diálogo con Aire Digital, desde el directorio del LIF dieron algunas precisiones sobre el proceso. En primer lugar, se explicó que el proceso constará de tres etapas: reemplazar la importación del aceite por la elaboración local a partir de la compra de los principios activos, participar de estudios clínicos que permitan incrementar la cantidad de patologías a tratar y, finalmente, encarar el proceso completo de elaboración, a partir del cultivo de marihuana.
“La primera etapa será la de abastecer la demanda histórica del sistema de salud pública y del Iapos”, explicaron desde el laboratorio público y añadieron que “hasta ahora, se importaba el aceite de cannabis elaborado. Ahora, se adquirirán los principios activos (THC, CDB, CBN) para poder reproducirlos acá”.
Otra de las etapas que debe cumplir el LIF es la de participar de estudios y ensayos clínicos que se llevarán a cabo en el hospital de niños de Buenos Aires, Ricardo Gutiérrez, para lograr incrementar la cantidad de patologías que se pueden tratar con el aceite de cannabis. Ya la tercera parte del programa tiene que ver con lograr realizar el ciclo completo, desde el cultivo.
Sobre el espacio que puede ser destinado al cultivo de marihuana con fines medicinales, desde el LIF reconocieron que podría ser utilizado un predio del Ministerio de la Producción ubicado en Ángel Gallardo, pero no se descartaron otros espacios dentro del territorio provincial.
El proceso completo de elaboración de aceites, desde el cultivo de las plantas, puede demorar al menos, dos años. “El proceso es largo y requiere de un estándar de seguridad y de calidad. Recordemos que estamos hablando de usos medicinales de la planta”, indicaron desde el directorio.
Otro aspecto que requiere de determinadas medidas tiene que ver con la necesidad de sumar profesionales médicos que prescriban el uso de cannabis. “Hay que sensibilizar el ámbito de la salud. Hay que lograr aumentar la cantidad de profesionales médicos que prescriban el uso de cannabis para que este medicamento pueda llegar a los que lo necesitan”, señalaron.