Una beba de ocho meses sufrió graves lesiones por la ingesta de dióxido de cloro, que puede llegar a provocar la muerte. Se encuentra internada desde el domingo en un hospital en Rosario, con asistencia médica respiratoria pero estable.
Está alojada en la sala de cuidados críticos del Hospital de Niños Zona Norte de Rosario. La directora del centro de salud Mónica Jurado comunicó que la nena “tiene lesiones directas por la ingesta en tubo digestivo alto, a nivel de esófago y estómago”. Explicó que también presenta “lesiones en pulmón, denominadas neumonitis químicas por los gases del producto”.
Según la versión que la madre les dio a los médicos, el domingo por la noche le preparó la mamadera y usó por error dióxido de cloro que tenía en una botella. La mujer les dijo que no se dio cuenta porque perdió el olfato por COVID-19.
Las autoridades sanitarias dijeron que la mujer les comentó que el tóxico químico estaba en la casa porque lo había llevado la madre de ella para limpiar cañerías, y que se encontraba en una botella de agua mineral. La madre de la beba les comentó que la nena empezó a vomitar y a tener dificultades para respirar después de tomar dos o tres sorbos de la peligrosa sustancia.
Inicialmente la atendieron en el Hospital de Granadero Baigorria. Después la derivaron al Hospital de Niños Zona Norte de Rosario, por la gravedad del cuadro de la beba.
Jurado pidió que la gente tenga “mucho cuidado” si tiene dióxido de cloro en su casa, “sobre todo si hay niños o bebés”. Aclaró que no hay ninguna comprobación científica que avale el uso de este producto con fines medicinales, ya que algunas personas lo usan como posible tratamiento contra el coronavirus. En determinados casos esto produjo la muerte de quienes lo habían ingerido.
Los peligros del consumo de dióxido de cloro
Con el inicio de la pandemia, organismos como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT), y la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) advirtieron sobre los riesgos de consumir estos productos. La recomendación se hizo en base al informe de 2020 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Es que las bebidas a base de dióxido de cloro circulan en redes sociales como un falso remedio contra el COVID-19. Su ingesta es tan peligrosa que puede derivar en la muerte.
En caso de ingesta el dióxido de cloro y el clorito sódico pueden generar irritación de la boca, el esófago y el estómago. Además de un cuadro digestivo irritativo severo, con náuseas, vómitos y diarreas. También pueden provocar graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales. Además la disminución de la presión arterial puede derivar en complicaciones respiratorias por los cambios en la capacidad de la sangre para transportar oxígeno.
La inhalación a través de nebulizadores puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis. También otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales. Las concentraciones elevadas o la exposición prolongada a esta sustancia pueden generar efectos adversos en distintos órganos. En el más grave de los casos puede producir la muerte.