La policía holandesa los encontró ocultos en un lugar aislado al norte del país. Uno de los jóvenes pudo escapar y denunciar lo que soportaba junto a sus hermanos. ¿Qué ocurrió con la mamá?
Durante los últimos nueve años, un hombre de 58 años y sus seis hijos vivieron en el sótano de su casa en una granja aislada al norte de Holanda «esperando el fin del mundo«. El hecho se conoció luego de que uno de los jóvenes escapara y contara su historia a las autoridades.
La Policía de la provincia de Drenthe explicó que una persona de 25 años «denunció que estaba preocupado por las condiciones en las que vivía su familia en una casa (…) porque estarían ocultos en un espacio cerrado».
«Nos encontramos con seis adultos, les estamos dando apoyo y atención. El propietario de la casa no quiso cooperar con nuestra investigación, por lo que fue arrestado. Se trata de un hombre de 58 años. Todos los escenarios siguen abiertos y no podemos dar más información», añadió el cuerpo de seguridad.
Según trascendió, el hijo mayor escapó, se acercó a una cafetería a varios kilómetros del pequeño pueblo donde había vivido en los últimos nueve años y pidió ayuda.
Gisteren heeft zich iemand bij ons gemeld die zich zorgen maakte om de leefomstandigheden van mensen in een woning aan de Buitenhuizerweg in #Ruinerwold. Zij zouden daar in een afgesloten ruimte verblijven. Wij zijn daar heen gegaan.
— Politie Drenthe (@POL_Drenthe) October 15, 2019
Chris Westerbeek, el dueño de la cafetería, contó a la televisión local RTV Drenthe, cómo llegó el chico a su local. «Tenía el pelo muy largo, la barba sucia, la ropa muy vieja. Estaba muy confundido. Así que decidí llamar a la Policía para que viniera a investigar lo que ocurría», aseguró.
Cuando registraron la casa de la familia, los agentes se encontraron con una escalera oculta que conectaba con un sótano: allí estaban cinco jóvenes y el padre, que habría sufrido un infarto cerebral hace unos años y estaba postrado en la cama..
De acuerdo a RTV, la familia subsistió gracias a los alimentos que obtenían de un huerto y una cabra. Además, si bien las autoridades no especificaron aún la edad de los jóvenes, aseguraron que no tuvieron ningún contacto con el exterior durante nueve años y algunos de ellos no sabían que existían más personas vivas en el planeta.

Por último, los agentes señalaron que se desconoce el paradero de la madre. Según aseguraron unos testigos que viven cerca del lugar, la mujer llegó hace nueve años junto con su familia. Ella y su esposo alquilaron la granja, la cercaron y taparon todas las ventanas.