Dijo «no me sentí cómodo yendo a 140 km/h» y se detuvo en la banquina, informó la policía.
En Soest, una localidad ubicada al noroeste de Alemania, una madre avisó a la policía que su hijo de ocho años había desaparecido. Casualmente, su Volkswagen Golf también. Minutos después se supo: el niño se había ido manejando por la autopista.
«Solo quería conducir un poco», dijo cuando lo encontraron detenido en una zona segura de la banquina, con las balizas encendidas y el triángulo de emergencia perfectamente colocado por detrás del auto, según informó la policía local en un comunicado.
Ocurrió de noche en la autopista A44 y no hubo heridos ni daños materiales, publicó el diario Westfälische Rundschau.
La sorpresa no terminó ahí. El pequeño declaró: «No me sentí cómodo yendo a 140 km/h». Ese habría sido el motivo por el cual decidió detenerse en la banquina.
Su madre luego contó que el pequeño tiene experiencia manejando kartings e incluso, en predios cerrados, autos convencionales.
En este caso la caja automática del Volkswagen Golf de su madre fue calve. Así, no tuvo que preocuparse por pasar los cambios.