Ad image
Ad image
Ad image

Triple crimen narco en Florencio Varela: despido de Brenda, Morena y Lara

SCaldia
Ad image

El brutal crimen que ha conmocionado a Argentina revela la oscura realidad del narcotráfico y su impacto en la juventud. La historia de tres jóvenes que perdieron la vida de forma tan violenta no solo expone la fragilidad de la seguridad en varias regiones del país, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad del Estado en la protección de sus ciudadanos. A continuación, exploraremos los detalles de este trágico suceso y sus implicaciones más amplias.

El hallazgo macabro en Florencio Varela

En la madrugada del miércoles, tras una intensa búsqueda, la Policía bonaerense descubrió los cuerpos de tres jóvenes en el patio de una vivienda en Villa Vatteone, Florencio Varela. Los cadáveres de Lara Gutiérrez (15), Brenda Del Castillo (20) y Morena Verdi (20) mostraban signos evidentes de tortura y mutilaciones, lo que generó una ola de indignación y tristeza en toda la sociedad.

Despido de Brenda, Morena y Lara

Las tres jóvenes eran oriundas de Ciudad Evita, en La Matanza, y habían estado desaparecidas desde el viernes anterior, cuando fueron vistas por última vez en la rotonda de La Tablada. Allí, se subieron a una camioneta Chevrolet Tracker blanca, un momento captado por cámaras de seguridad que ahora se analizan como parte de la investigación.

Contexto del crimen: venganza narco

La hipótesis principal que se maneja en este caso sugiere que las víctimas fueron engañadas bajo la promesa de asistir a una fiesta en el Bajo Flores. Sin embargo, ese evento nunca existió. En realidad, cayeron en las garras de una banda narcotraficante de origen peruano, con vínculos presumibles a la Villa 1-11-14.

El crimen parece ser el resultado de una “venganza narco”. El líder de esta banda, conocido como «Pequeño J», habría ordenado el secuestro y ejecución de las chicas como represalia por un robo de dinero y cocaína que afectó a su organización.

Los detenidos y su situación actual

Hasta el momento, cuatro personas han sido detenidas en relación con este caso. Los detenidos son:

  • Magalí Celeste González (28)
  • Miguel Ángel Villanueva (25)
  • Daniela Iara Ibarra (19)
  • Maximiliano Andrés Parra (18)

Todos ellos están acusados de homicidio agravado y se encuentran alojados en el Complejo Penitenciario de Melchor Romero, que es conocido por su seguridad y por albergar a delincuentes de alta peligrosidad.

La violencia extrema revelada por las autopsias

Las autopsias realizadas a las víctimas han dejado al descubierto el nivel de brutalidad en el que se cometió este crimen. Los resultados preliminares indican lo siguiente:

  • Lara Gutiérrez (15): sufrió amputaciones en la mano izquierda, cortes en la oreja y un profundo tajo en el cuello. Además, su cuerpo presentaba señales de haber sido intentado calcinar.
  • Brenda Del Castillo (20): tenía fractura de cráneo, aplastamiento en la zona facial y múltiples heridas punzocortantes en el cuello.
  • Morena Verdi (20): fue asfixiada con una bolsa y presentaba golpes en el rostro, además de luxaciones cervicales.

Los forenses concluyeron que las tres jóvenes murieron entre las 3 y las 5 de la madrugada del sábado, pocas horas después de haber sido vistas con vida.

El funeral: un adiós colmado de dolor

El último adiós a Brenda y Morena se llevó a cabo en el cementerio Las Praderas, mientras que Lara fue sepultada en el Parque Campo Santo de González Catán. El dolor de sus familias era palpable, y muchos amigos y conocidos se unieron en el duelo. Durante el velorio, el abuelo de Brenda y Morena, Antonio, expresó su rabia y frustración: “No puedo derramar una lágrima, pero estaré en el Congreso todos los días. ¿Tan solos nos van a dejar los políticos?

Búsqueda del presunto jefe narco: “Pequeño J”

Mientras las familias lloraban su pérdida, la Policía bonaerense intensificaba la búsqueda para capturar a “Pequeño J”, identificado como Julio Valdeverde o Julio Noguera, un joven de 23 años de nacionalidad peruana. Se sospecha que este individuo contrató sicarios para ejecutar a las jóvenes y que el crimen pudo haber sido transmitido en vivo a través de redes sociales como Telegram, aunque no se ha encontrado evidencia que confirme esta teoría.

Operativos de búsqueda se realizaron en Villa Zavaleta, con la esperanza de localizarlo, pero hasta el momento no han tenido éxito.

Movilización de “Ni Una Menos” y su impacto social

La indignación por el triple femicidio llevó a la organización Ni Una Menos a convocar a una marcha el sábado a las 16, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso. El lema de la movilización es claro: “No hay víctimas buenas ni malas: hay femicidios. El Estado es responsable, ninguna vida es descartable.”

Este movimiento busca visibilizar no solo la violencia de género, sino también la problemática del narcotráfico y su efecto devastador en la vida de jóvenes vulnerables.

El avance de la investigación y la colaboración interinstitucional

El nuevo fiscal a cargo del caso, Adrián Arribas, ha tomado medidas para avanzar rápidamente en la investigación. Se han mantenido reuniones con el jefe de la Policía provincial y con la DDI. Además, el fiscal anterior, Gastón Duplaá, solicitó la colaboración de instituciones como la PROCUNAR y la PROTEX para seguir la pista del narcotráfico y la posible transmisión del crimen en redes sociales.

Este caso no solo pone de manifiesto la crueldad del narcotráfico en el Conurbano bonaerense, sino también la vulnerabilidad de los jóvenes que son captados a través de engaños. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que el modus operandi del crimen recuerda a la violencia extrema característica de las organizaciones narco que ajustician a quienes consideran desleales.

La prisión de Melchor Romero y su contexto

Los detenidos por el triple crimen han sido trasladados al Complejo Penitenciario de Melchor Romero, una instalación que alberga hasta 576 internos y cuenta con múltiples medidas de seguridad, incluidas triple alambrado perimetral y vigilancia constante.

Este complejo también ofrece programas educativos y laborales, aunque la realidad de los internos y la seguridad del lugar son motivo de preocupación, dado el contexto de crimen organizado en el que se inscribe el caso de las jóvenes asesinadas.

Comparte este artículo
Ad image
Ad image
Ad image
Ad image