La ciudad de San Cristóbal enfrenta una de las temporadas de incendios más críticas de los últimos años. Desde el inicio de julio, los Bomberos Voluntarios han atendido 99 incendios, principalmente en áreas suburbanas y rurales, exacerbados por la sequía que afecta a la región.
Esta situación ha llevado a que los bomberos trabajen sin descanso, enfrentando un promedio alarmante de siniestros diarios. Natali Dobanton, Jefa del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de San Cristóbal, destacó en una entrevista la gravedad de la situación. «Esta es la temporada más alta. Tuvimos casi 100 incendios desde julio, y nuestro personal es limitado, lo que nos obliga a correr de un lado a otro», afirmó.
Además, Dobanton señaló que la falta de limpieza en baldíos y banquinas contribuye a la propagación rápida del fuego, poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad.
Los bomberos, al ser voluntarios, enfrentan el desafío de equilibrar su labor con sus necesidades personales, lo que dificulta mantener una guardia permanente. A pesar de los recursos limitados, siguen respondiendo con rapidez y eficacia, aunque recalcan la importancia de la prevención y la colaboración ciudadana para evitar nuevos incendios.