No consigue trabajo por su enfermedad y canta canciones de la Mona para alimentar a sus hijos
Gabriela tiene Lupus, su esposo la abandonó y la dejó sola con sus cuatro hijos. El más chico, de cinco años, nació con un síndrome poco usual y la obligaron a elegir entre una pensión o la obra social. Ahora se las rebusca para alimentarlos.