San Cristóbal – Ante la creciente crisis económica, el Intendente Marcelo Andreychuk ha anunciado el congelamiento de su salario y el de la planta política municipal, una medida que resuena como un acto de solidaridad en tiempos difíciles. Sin embargo, ¿es esta acción realmente significativa o solo un gesto simbólico?
El congelamiento, que se alinea con los incrementos acordados en la última paritaria municipal, durará inicialmente 90 días, con posibilidad de extensión. Esto plantea la pregunta: ¿Es un periodo de tres meses suficiente para generar un impacto real en las finanzas del municipio? Además, mientras se destaca la congelación de sueldos, ¿qué pasa con los viáticos y otros gastos de representación? Se menciona un recorte, pero, ¿cómo se implementará y cuán efectivo será para reducir el gasto público?
La transparencia es otra área de interés crítico. ¿Se comunicarán los detalles del ahorro obtenido? ¿Cuándo y cómo se hará esta comunicación? La ciudadanía merece entender claramente cuánto se está ahorrando y cómo estos fondos están siendo reasignados para beneficiar al municipio en crisis.
Este congelamiento podría ser un paso en la dirección correcta, pero se necesitan más detalles y compromisos concretos para evaluar su efectividad. Estas interrogantes son esenciales para entender completamente el alcance y la profundidad de las políticas implementadas por el gobierno municipal en tiempos de crisis económica. La comunidad espera acciones concretas y transparentes que reflejen una verdadera gestión responsable y no solo gestos simbólicos.