Así, en el conjunto de libros canónicos, los nefilim o nephilim, según el Génesis, son los descendientes de los llamados “hijos de Dios” y las “hijas de los hombres”, que vivían en la Tierra antes del diluvio universal
Muchas son las situaciones
paranormales que se viven día a día y nos unen a todos, a pesar de
nuestras creencias religiosas. Hay una situación en particular que se
encuentra mencionada en la Biblia que diversas religiones nunca
desmintieron ni negaron. Se trata de los famosos y misteriosos Nefilim,
mejor conocidos por estudiosos del tema como los hijos de los ángeles
caídos. Así, en el conjunto de libros canónicos, los nefilim o nephilim,
según el Génesis, son los descendientes de los llamados “hijos de Dios” y las “hijas de los hombres”, que vivían en la Tierra antes del diluvio universal.
Estos seres sobrenaturales son nombrados también en otros escritos
religiosos, como por ejemplo los judíos y cristianos ancestrales, en los
cuales se mencionan que vendrían a ser un pueblo de gigantes surgidos
por el deseo de algunos ángeles que se rebelaron y llegaron a nuestro
planeta para tener relaciones sexuales con aquellas mujeres que habían
nacido aquí.
Sus orígenes
El término
hebreo Nefilim no implica tanto la idea de una gran estatura, como la de
un carácter feroz, audaz, impío y temerario. Ahora bien, algunas
traducciones bíblicas referencian a los seres desconocidos como “los
poderosos”.
En tanto, hay quienes descartan la tesis de que
sean (o hayan sido) una raza que se gestó a partir del fruto de
relaciones sexuales entre mujeres y ángeles, como pasa en el ámbito
judío y cristiano, que se basan en que los ángeles son descriptos en la
Biblia como “espíritus”, por lo que no poseen capacidad de reproducción
(al no ser de carácter corpóreo).
Como contracara a esta teoría, la Biblia hebrea refiere casos en los
cuales dichos ángeles se materializaron en algunas oportunidades
(determinadas) y hasta realizaron funciones biológicas corporales, al
comer y beber con (o junto a) los seres humanos, lo que se encuentra
relatado en el Génesis 18,8.
Muchas son las preguntas que se
nos pasan por la cabeza respecto del tema: ¿Por qué habrían hecho los
ángeles (o demonios) tal cosa?; ¿realmente eran ángeles?; ¿fueron
creados para realizar tal acto?; ¿pudieron ser seres de otros mundos que
se entremezclaron con el género femenino de la raza humana?

Sin respuestas
En el conjunto de libros sagrados no se encuentra ninguna respuesta a
todas estas preguntas, pero, teniendo en cuenta que los ángeles caídos, o
también conocidos como demonios, resultan ser seres malvados y
sibilinos, una de las tantas explicaciones a tanta incertidumbre podría
ser que vinieron a la Tierra (sin aclarar el origen) para contaminar la
sangre humana y así evitar la posterior encarnación de Jesucristo.
Como bien se marca en los textos de la Biblia, Dios había prometido que
el Mesías nacería del linaje de Eva, quien fue la responsable de herir a
la serpiente en la cabeza. Por eso mismo, desde una mirada religiosa
del catolicismo, la respuesta a estas preguntas podría estar en que los
demonios intentaron impedir la predicción, haciendo imposible que un día
naciera un Mesías sin pecado original.
Claro que esto no es la
única opción. También existen quienes sostienen que los Nefilim eran
simplemente hombres nacidos en la Tierra cuya condición particular era
ser malvados, como fue el caso de Caín con su hermano Abel. Sostienen
que podrían ser los descendientes de Caín quienes vagaron por el
planeta, hasta algunos de ellos fueron aniquilados en el diluvio
universal, para la cual Noé debió crear un arca especial.
Pero las
hipótesis no concluyen ahí. Hay quienes afirman que los Nefilim podrían
ser descendientes de Set, e incluso también, existen versiones que los
relacionan con la posibilidad de que resultaran ser extraterrestres, ya
que, según defienden numerosos ufólogos, son fruto de una hipotética
intervención de seres venidos de otros mundo que llegaron a la Tierra en
la Antigüedad. Investigadores como el suizo Eric von Däniken lo
sostienen con numerosas obras. En consecuencia, esta hipótesis se basa
en que el término “Nephila” o “Nefila” era empleado por los arameos, uno
de los pueblos más antiguos (y a la vez avanzados) para referirse a la
constelación de Orión. Por tanto, los Nefilim procederían de dicha
constelación.
Los esqueletos
En
los últimos años se dieron sorprendentes descubrimientos que indicarían
que los esqueletos encontrados podrían remontarse a las historias de los
Nefilim. Cada vez hay más evidencia históricas haciendo que las
antiguas escrituras día a día retomen vida. A finales de los años 50 en
las tierras del sur oriental de Turquía se encontraron restos humanos de
cinco metros aproximadamente. Fue precisamente en el valle del río
Éufrates, durante la construcción de un camino.
El investigador suizo, Erich Von Däniken, abona en su libro la teoría de «dioses» extraterrestres.
No fueron los únicos. A lo largo de los años, en ese mismo territorio
fueron desenterradas muchas tumbas que contenían gigantes sorprendentes y
con los mismos aspectos físicos que un humano. Esa zona, siempre
caliente desde la misma creación de la humanidad, no es extraña a este
tipo de hallazgos. Cuanto más nos remontemos al pasado, más son los
metros que sorprenden de los esqueletos descubiertos. Así, en el periodo
del 200-600 a.C existieron dos hallazgos que marcaron la historia de
los Nefilim y la certificaron. Los cartagineses hallaron dos restos
humanos independientes de 11 metros. ¿Probablemente los gigantes
annunaki?. Medidas que sorprenden hoy al ser humano medio. Aunque estos
son (o parecen) ser otros tiempos. Los gigantes vivieron en la
antigüedad.