Una jubilada denunció que una familiar se quedó con una importante suma producto de un plazo fijo luego de que la autorizara a renovarlo.
Un curioso caso de “infidelidad” familiar se registró en los últimos días en Rafaela. De acuerdo a lo que se conoció, una jubilada de 85 años fue estafada en 500.000 pesos aproximadamente.
La información aportada relata que, la víctima, por motivo de la cuarentena y al ser persona de riesgo, habría autorizado a su sobrina a renovar el plazo fijo que tenía.
Según sus dichos, días más tarde, al no tener noticias de las renovaciones, se dirigió al banco y descubrió, a través de un informe de movimientos de la cuenta, que su plazo fijo no solamente no fue renovado, sino que había sido transferido a otras dos cuentas, que tenían de titulares a su sobrina y al marido de ésta.