Lo había admitido el ministro Rubén Michlig durante una entrevista con Aire de Santa Fe en diciembre. El gobierno provincial no podía garantizar el pago de la cláusula gatillo a los empleados estatales. Este martes, el vocero de la gestión, Leonardo Ricciardino habló de reemplazarla por una paritaria libre.
«La cláusula gatillo es un concepto que se utilizó en su momento para preservar el poder de compra de los salarios», dijo Ricciardino en conferencia de prensa. «Pero algunos gremios ya están reconociendo que es como una trampa porque llega un momento en que encorseta la negociación», continuó.
El vocero del gobierno habló con los medios luego de la reunión que Omar Perotti mantuvo con Alberto Fernández en Casa Rosada, donde se acordó el pago de parte de la deuda de la Anses con Santa Fe.
A fines del año pasado, el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, anticipó a Aire de Santa Fe la idea de la nueva gestión de buscar un nuevo marco de negociación paritaria en detrimento de la cláusula gatillo. «Para nada se aleja la necesidad de sostener los salarios, pero la discusión será en otro marco económico, en otro marco de disponibilidades», había advertido Michlig.
El mensaje fue ratificado hoy por Ricciardino. «El gobierno nacional está negociando con ‘suma fija a cuenta de paritaria’, lo que sería una especie de reemplazo de la cláusula gatillo dentro de las posibilidades económicas; este escenario nacional va a ser un marco de referencia para Santa Fe». «La paritaria libre es un instrumento efectivo para el futuro de la negociación», expresó.
Las voces de los gremios
Jorge Molina, secretario general de Upcn, había mostrado una postura similar a la del gobierno provincial. «Podemos negociar otra política que no sea cláusula gatillo. Existe la posibilidad de pensar en otras estrategias que permitan garantizar el mantenimiento del empleo y del cobro de salarios», dijo el gremialista en Aire de Santa Fe.
Pedro Bayúgar, titular de Sadop, dijo en el programa Ahora Vengo que el vocero del gobierno de Santa Fe habló de la política salarial de la Nación, «donde nunca existió cláusula gatillo».
«También se habla de un monto fijo, pero tampoco está acordado. Son todas cuestiones, rumores, versiones a nivel nacional. Pero a nivel provincial se aplicará consecuentemente con la paritaria nacional lo que se establezca. No nos han convocado, ni siquiera hablamos informalmente», añadió.
Bayúgar adelantó que analizarán «qué nos proponen a cambio de la cláusula gatillo. Si lo que nos proponen es más beneficioso, ningún problema. Si nos proponen algo peor, veremos. No hay que ser dogmático. Hay que elegir el mejor método. No creo que en estos momentos la Provincia esté en condiciones de decidir el método, cuando en realidad está viendo cómo pagar los salarios».
Jorge Hoffman, secretario general de ATE, dijo que es necesario que la oposición vote la emergencia económica que pide el gobierno de Omar Perotti para garantizar el pago de sueldos en tiempo y forma. También advirtió que la cláusula gatillo debe discutirse en paritaria, pero reclamó que a pesar de su aplicación, «los empleados públicos ganan menos que en 2015». Además, pidió «una ecuación» para que los trabajadores no pierdan «en enero y febrero», hasta que comience la discusión salarial.
Néstor Rossi, titular de Amra, se diferenció de los demás gremialistas, afirmando que «la cláusula gatillo es lo que corresponde» y que no está de acuerdo con una suma fija porque implica perder ante la inflación. «Si llegan a decretar un porcentaje único o suma fija, a los tres meses tenemos que estar sentados de nuevo discutiendo un nuevo incremento», advirtió.
Además, dijo que las declaraciones de Ricciardino sobre la posibilidad de no pagar la cláusula gatillo de diciembre, enero y febrero fueron «irresponsables»: «Es irresponsable hablar sobre algo que ya está firmado, primero cumplamos lo que ya está escrito y después pactemos nuevas reglas», expresó.
