¿Tu pareja te abraza por la cintura? La ciencia determinó qué significa. ¡A tener en cuenta!
Cuando una pareja comienza a tomarse afecto, es normal que los abrazos comiencen a fluir y que los hombres tomen de la cintura a su novia, un gesto que tiene una connotación romántica sin importar el estatus de la relación.
Son muchas las expresiones corporales las que se dan cuando una pareja siente afecto, como por ejemplo, los besos, caricias y en especial los abrazos, que de acuerdo con expertos su interpretación varía según el contexto, cultura y la postura corporal.
En este sentido, un grupo de investigadores suecos indicó que la mayoría de los seres humanos usa información táctil, auditiva y visual durante los abrazos para crear una impresión sobre su pareja, en especial cuando se hace por primera vez.
Según estos expertos, esta es una manera de ir conociendo a una persona con la que se pretende o se está entablando una relación para dejar que esa persona entre en nuestras vidas.
Es por eso que abrazar la cintura tiene una connotación especial, así lo explica el maestro en Psicología David Straker describe en su sitio web Changing Minds que existen más de 40 tipos de abrazos que denotan cercanía y confianza entre dos personas.
Pero si además es un gesto que se pone en práctica en lugares públicos, mientras el uno camina al lado del otro, demuestra afinidad y cercanía, pero también es una señal de celos para indicar que esa persona es una posesión de su propiedad, así lo indica Straker, según publicó i24.
La kinésica es la disciplina que estudia las expresiones corporales de las especies, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los mensajes que se emiten son leídos a través de los gestos, según el portal Revista Comunicacción.
Sin embargo, no es considerada como una ciencia exacta porque no todas las personalidades responden igual a los estímulos y aunque los estudios suelen basarse en parejas heterosexuales (hombre y mujer), esos criterios también son aplicables a parejas de otras orientaciones, así lo reseña Vix.
