Una mujer del barrio Las Flores II de la ciudad de Santa Fe, identificada como Roxana Andrea L. (34), fue recientemente procesada en el Juzgado Federal N°2 por haber entregado y obligado a su hija de 17 años a mantener un vínculo sexual con un hombre para saldar una deuda con presuntos prestamistas.
Junto a la mujer también fue procesado su pareja, Eduardo Emiliano Zapata (44), imputado como colaborador de la dramática maniobra que investiga la Justicia y el presunto captor, Darío José Machuca (31), quien se sospecha que quiso llevarse a la menor involucrada y alojarla en una casa del microcentro de la capital provincial.
La causa, instruida por el fiscal federal Walter Rodríguez, se inició a partir del ingreso de la víctima al Nuevo Hospital Iturraspe con un cuadro de enfermedades y bajo un consumo problemático de drogas, el pasado 15 de diciembre. Luego, tras una serie de entrevistas, profesionales del efector establecieron que la adolescente había vivido, unas semanas antes, una dramática historia con su madre que la habría querido entregar a un hombre para pagar una deuda. La situación fue informada al personal de la Agencia de Investigación sobre Trata de Personas y Violencia de Género Región I.

Formado el expediente judicial en el Juzgado Federal, desde esa sede se ordenó que se le tome declaración a la víctima bajo el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata. En efecto, a partir de su testimonio, los investigadores del caso reconstruyeron cómo fue el “pasamanos” que habría hecho la mujer recientemente procesada.
En un monoblock
El suceso remonta al 26 de noviembre, cuando Roxana Andrea L. buscó a su hija en la casa de sus abuelos informándole que había un narco que la buscaba por un supuesto robo. A partir de allí, la mujer llevó a la joven en colectivo hasta la casa de su pareja, ubicada en el Monoblock 6 del barrio Las Flores II.
Al ingresar al domicilio, la víctima fue encerrada y obligada a mantener un “vínculo sexo afectivo” con Darío José Machuca. Negada a lo que pretendía su madre y padrastro, la víctima esperó que se durmieran todos en el departamento para dirigirse hacia un balcón, al cual saltó y logró llegar a un pasillo del monoblock. Luego tomó un colectivo de la línea 1 y se dirigió a lo de sus abuelos, en barrio Los Troncos. Al llegar a la propiedad abordó a una familiar, quien terminó revelándole que su madre había planeado entregarla porque tenía muchas deudas con préstamos ilegales y por ello le había mentido con que un narcotraficante la buscaba.
Unas semanas después de aquel suceso, la chica volvió a vivir un momento de mucho temor al salir de la escuela en donde cursa, ya que ese día, según declaró, denunció haber visto a Machuca y su padrastro en la puerta del colegio, por lo que pidió ayuda de las autoridades del establecimiento educativo para que la acompañen a tomar el colectivo. Con el correr de los días no volvió a sufrir ningún tipo de amedrentamiento.
Detenidos e indagados
Las entrevistas y evidencias del caso fueron puestas a disposición del fiscal Walter Rodríguez, que inició una causa judicial y pidió la indagatoria para Roxana Andrea L. (su nombre se mantiene en reserva para resguardar la identidad de la víctima); su pareja, Zapata; y Machuca por haber privado de la libertad a la víctima y retención de persona con el fin de obligarla a hacer o tolerar algo contra su voluntad, agravado por tratarse la víctima de una menor de 18 años y por la intervención de tres personas.

El pedido de indagatoria fue admitido en el Juzgado, por lo que se ordenó la detención de los tres implicados, la cual se concretó el 28 de diciembre tras una serie de allanamientos, uno de los cuales tuvo lugar en el departamento del barrio Las Flores donde fue retenida la víctima del caso.
Un día después fueron indagados en sede judicial en donde ejercieron su defensa. Finalmente, a inicios de la feria judicial fueron procesados por “privación ilegítima de la libertad, en concurso real, con el de retención de persona, con el fin de obligarla a hacer o tolerar algo contra su voluntad, agravado por tratarse la víctima de una menor de dieciocho años y por la intervención de tres personas”.
La resolución judicial, que lleva la firma de la jueza de Rosario Sylvia Raquel Aramberri, dispuso además que los tres implicados permanezcan detenidos hasta que por lo menos el fallo quede firme con prisión preventiva. En tanto, les trabó un embargo de $1.000.000 sobre sus bienes.
Si bien la resolución judicial hizo lugar a lo que planteó la Fiscalía, en la causa quedan aún una serie de cabos sueltos por atar. Como, por ejemplo, quienes eran las personas con las que tenía la deuda la madre de la víctima. ¿Eran narcotraficantes? ¿Eran prestamistas? ¿Era una red de trata? ¿Quién estuvo detrás?, son los interrogantes que aún faltan por develarse.