El municipio toma conocimiento del robo de 10 canillas de bronce, el día sábado por la mañana al momento de abrir el cementerio para una sepultura, ya que este espacio está permitido que abra sus puertas solo bajo esas circunstancias.
La denuncia policial ya fue realizada, estas canilla sustraídas eran las que se usaban para riego, limpieza y agua de floreros de tumbas y nichos.
No se descarta que las canillas robadas fueran para ser vendidas ya que son de bronce y tienen un costo significativo.
Esto denota un situación “económica apremiante” en medio de una cuarentena por COVID-19, que complica aún más la economía en todos sus órdenes.
El Robo fue descubierto el sábado por la mañana.
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